¿Qué dicen los expertos?
La mayoría de las organizaciones ponen en práctica algún tipo de gestión de riesgos. La gestión de riesgos es una tarea compleja, sin embargo los riesgos no administrados pueden ser bastante difíciles de estimar y acomodar.Es difícil de aceptar pero utilizar la prenda de vestir de la suerte de hace 20 años, mientras se encuentra sentado en la misma silla cada juego, no impacta la posibilidades que su equipo gane. Por lo tanto, esperar que los riesgos del negocio sean manejables no es la mejor manera de dirigir una organización. La gestión de riesgos y procesos empresariales necesita un enfoque más sofisticado para que las organizaciones realmente tengan una mejor visión de los riesgos potenciales.
El factor “suerte” no es un indicador aplicable
Muchas organizaciones han desarrollado su enfoque más allá de las ilusiones, de hecho, han desarrollado metodologías sofisticadas para identificar los riesgos con la probabilidad de ocurrencia asociada y la estimación de la pérdida. Éstas a menudo se desarrollan en esquemas operativos que incluyen los riesgos y los controles para mitigarlos. Los esquemas conceptuales para riesgos y controles son frecuentes, lo que le permite abstraerse de los esquemas operativos para garantizar una mejor cobertura de acción en toda la organización. Estos conceptos siempre han sido fundamentales para mantener una operación continua y saludable en cualquier negocio.
Recientemente, algunas organizaciones líderes se han dado cuenta de la importancia que tiene identificar los riesgos en el contexto de los procesos empresariales. Esto significa que los riesgos se pueden asociar con procesos específicos o actividades en un negocio o en una unidad de negocios. Esto no solo proporciona un contexto para los riesgos, sino que también establece una propiedad clara de cada instancia de los riesgos en función de quién es el propietario del proceso. El enfoque de la gestión de riesgos integrada y los procesos empresariales existe en diferentes niveles de madurez dentro de las empresas.
Se deben hacer los cambios
La manera más rápida de ganar algunos beneficios del enfoque integrado consiste en capturar los procesos en general en herramientas de diseño de diagramación que incluyan indicadores en el esquema donde estén los riesgos, controles, etc. Esto facilita la comunicación y la colaboración cuando los riesgos ocurren. También se pueden hacer paralelamente algunas hojas de cálculo y otros formatos de reporte específicos para cada proceso de manera que se enumere cada actividad, los riesgos y controles asociados. Junto con otras fuentes de recolección de datos derivadas de otros sistemas se puede definir lo que el diagrama intenta mostrar. Posteriormente, los auditores pueden usar esta información para verificar que los controles adecuados estén en el lugar correspondiente para los riesgos identificados en los procesos.
Este es un enfoque de proceso centralizado que tiene beneficios importantes aunque lo óptimo sería incluir integración y métodos más sofisticados si la organización desea aprovechar todos los datos en toda la unidad de negocio.
Madurar como un buen vino
Los niveles más altos de madurez incluyen el aprovechamiento de un repositorio combinado de contenido y metadatos, permitiendo que los diagramas hagan referencia al panorama del proceso y a los esquemas operativos de riesgo y control. Esto es necesario para permitir informes en múltiples dimensiones. Una parte fundamental de esta evolución hasta esta escala de madurez es aprovechar la información existente capturada en estos diagramas y hojas de cálculo u otras bases de datos o sistemas de registro.
Además, el uso de tableros para monitorear el desarrollo de este análisis de gestión de riesgos es importante. La generación de informes para auditores reduce los errores y siempre la información está actualizada. Estos pueden incluir los resultados de las pruebas que validan que los controles son correctos. Otras ventajas incluyen la racionalización del proceso de gestión de cambios, así como el análisis de impacto y la reutilización de los riesgos y controles. La captura de esta información permite alimentar una iniciativa más amplia de Gobernabilidad, Riesgo y Cumplimiento (GRC) donde las estrategias y los objetivos pueden impulsar los resultados deseados. Mientras tanto, las influencias legales, reglamentarias y de otro tipo pueden determinar los requisitos para ser evaluadas en cuanto al cumplimiento, todo en el contexto de este enfoque integrado de riesgos y procesos.
Al adoptar este método, ya no se tendrá que sacar el equipo de la “suerte” para tratar de conseguir un resultado positivo en un negocio arriesgado: se tendrá un soporte real para manejar lo que pudiera parecer «inmanejable».
Artículo traducido y adaptado de: igrafx.com
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