El mercado australiano pierde alrededor de US$140 mil millones y los economistas pronostican la primera caída desde 1991, ya que se incrementó el número de escuelas cerradas en Sydney y los casos de coronavirus están crecen.
Un hombre mira los tableros de ASX mientras el mercado cae alrededor de US$140 mil millones por temor a los coronavirus. Fotografía: Bianca de Marchi / AAP
Australia está próxima a sufrir una recesión en el primer semestre de este año, según pronosticaron los principales economistas, ya que el impacto continuo del brote de coronavirus ha hecho que el mercado de valores esté en su peor momento desde la crisis financiera mundial.
Alrededor de US$ 140 mil millones se borraron del valor de las acciones, ya que el ASX200 perdió un 7,33%, perdiendo 455 puntos y llegando a 5.760 puntos. El dólar australiano también se vio atrapado en la venta masiva y se cotizaba tan bajo como 63,98 centavos de dólar estadounidense.
Por su parte, las acciones de petróleo se desplomaron y el precio del petróleo cayó más de un quinto después de que Arabia Saudita redujo su precio de venta oficial y anunció que aumentaría la producción. Incluso, algunos pronósticos indican que la gasolina en Australia podría pronto llegar a tener un precio tan bajo como US$ 1.
El derramamiento de sangre en los mercados financieros llevó a Westpac y Bloomberg Economics a pronosticar que la economía de Australia se contraerá por dos trimestres sucesivos por primera vez desde 1991. La economía se reducirá 0.6% en los primeros dos trimestres, dijo Westpac, mientras que Bloomberg vio una contracción de 0.7%.
El brote ha continuado impactando más allá del mundo financiero. Dos escuelas en Sydney cerraron el lunes después de que tres estudiantes dieron positivo y se esperan más cierres de centros educativos.
Ante la controversia de que un médico de cabecera que siguiera atendiendo a pacientes en Melbourne mientras no estaba bien, Jenny Mikakos, ministra de salud de Victoria dijo que los profesionales de áreas asistenciales deben quedarse en casa si están enfermos, insistiendo en que están «vivos para los riesgos» de transmisión comunitaria: «Esta es una emergencia de salud pública de una naturaleza sin precedentes que enfrenta nuestra nación y que enfrenta toda la comunidad global», dijo.
¿El coronavirus desencadenará una recesión?
Los casos confirmados de la Covid-19, principalmente entre personas que han viajado al extranjero, continúan creciendo en todo Australia.
Nueva Gales del Sur tiene 46 casos confirmados, incluidos los tres escolares, mientras que Queensland y Victoria 15 tienen cada uno. Hay 91 casos y 3 muertes.
A nivel mundial más de 100,000 personas han sido infectadas en 94 países y hay 3,800 muertes. La mayoría de infecciones y muertes. La gran mayoría de las infecciones y muertes permanecen en China continental, aunque Italia, Corea del Sur e Irán tienen más de 6,000 infecciones.
El tesorero australiano Josh Frydenberg presentará un paquete de estímulo fiscal en los próximos días. El paquete, una vez marcado como «modesto» pero ahora facturado como «sustancial», podría alcanzar los US$ 10 mil millones y se espera que se centre en apoyar los flujos de efectivo de los negocios durante períodos de cierre o inestabilidad de la cadena de suministro.
Al respecto, dijo Frydenberg: «Esta es una crisis de salud con un impacto económico significativo. Habrá interrupciones en las cadenas de suministro y un golpe en algunos sectores de nuestra economía en particular, ya lo hemos visto. Además, hay unos 95.000 estudiantes chinos que de otro modo estarían comenzando su semestre y es poco probable que lleguen aquí. Y, por supuesto, el número de turistas ha disminuido dramáticamente”.
El titular de la tesorería australiana agregó que ante estos impactos económicos, el gobierno australiano está en la capacidad de continuar brindando confianza a su comunidad. Agregó que la volatilidad del mercado «no era infrecuente en un momento como este» ante la fuerte caída en el precio del petróleo en las últimas semanas.
Asimismo, Frydenberg indicó que llamó al presidente de la Comisión de Competencia y Consumidor de Australia, Rod Sims, para asegurarse de que el organismo regulador vería que los consumidores se beneficiaron del menor precio del petróleo, que ha caído un 47% desde principios de enero.
«Quería volver a enfatizar a la ACCC (Australian Competition and Consumer Commission, por sus siglas en inglés o Comisión Australiana de Competencia y Consumo) la importancia de hacer que los minoristas de petróleo rindan cuentas y garantizar que los australianos obtengan el beneficio de los precios más bajos del petróleo».
Al anunciar su pronóstico de recesión, el economista jefe de Westpac, Bill Evans, agregó la advertencia de que sus cálculos se basaron en que el gobierno no hizo nada para estimular la economía.
Además, el paquete esperado de Frydenberg podría necesitar un replanteamiento comentó Evans.
Evans agregó que «Westpac ha revisado sus pronósticos de crecimiento para la economía australiana en 2020 para tener en cuenta el impacto esperado del coronavirus. Los números se basan en un paquete de estímulo fiscal. El gobierno anunciará su respuesta política más adelante en la semana y será necesario ajustar los números de acuerdo con nuestra evaluación del impacto de las políticas».
Por su parte, la presidenta de ACTU (Australian Council of Trade Unions, por sus siglas en inglés o Consejo Nacional de Sindicatos Australianos, en español), Sally McManus, ha expresado su preocupación por los 3,3 millones de trabajadores ocasionales de Australia que no tienen derecho a licencia por enfermedad remunerada, en caso de que las empresas se vean obligadas a cerrar debido a un brote generalizado de coronavirus.
McManus dijo que a los empleados ocasionales se les debería ofrecer vacaciones pagadas si se vieran obligados a aislarse a sí mismos y los empleadores recibirían una compensación más tarde: “Uno de cada tres trabajadores no tiene licencia remunerada por enfermedad. Los gobiernos han permitido que ocurra esta situación y tiene que revertirse. No queremos que las personas con el virus o las personas con síntomas vayan a trabajar, pero tendrán que elegir entre pagar las facturas y alimentarse o ir a trabajar».
Por otro lado, la agencia de calificación Moody’s ha revisado su perspectiva macro global y sus pronósticos de crecimiento de referencia para todas las economías del G20, reduciendo el crecimiento proyectado de Australia en más de una cuarta parte.
De acuerdo a la perspectiva macro global de Moody’s de marzo de 2020, “los riesgos de recesión global han aumentado. El alcance total de los costos económicos no estará claro por algún tiempo. El miedo al contagio disminuirá la actividad comercial y de los consumidores. Cuanto más demoren los hogares y las empresas en reanudar la actividad normal, mayor será el impacto económico».
Moody’s había proyectado que la economía de Australia crecería en 1.8% para el trimestre. Sin embargo, en una «depresión prolongada y prolongada», esa cifra ahora se pronostica en 1.3%. Las perturbaciones simultáneas globales de la oferta y la demanda frenará la actividad económica durante el primer semestre del año.
Finalmente, es de destacar que el director médico de Australia, el profesor Brendan Murphy, dijo que el país no estaba en un «punto de inflexión» con el virus y que solo quedaba un caso confirmado de transmisión de persona a persona. No obstante, la línea directa Healthdirect del gobierno australiano colapsó el lunes por una sobrecarga, mientras que la línea de información de salud del coronavirus estaba experimentando retrasos significativos.
Autores: Ben Doherty y Katharine Murphy. Texto adaptado y traducido de The Guardian 2020. Traducido por GĚRENS, Mayo 2020.
