La crisis de la COVID-19 ha obligado a la industria minera a cambiar su funcionamiento. Y en muchos casos, la gestión de cambio podría dar forma a una mejor minería en el futuro.
El impacto de la COVID-19 y un mercado global de tasas de interés cercanas a cero marca una imagen muy optimista para los precios del oro. Una confluencia de factores hace que analistas anuncien a este como el «año dorado» para la industria minera.
Las «cosas fáciles» han terminado hace mucho tiempo. ¿Qué significa eso para el futuro de la industria de la minería? La industria minera estaría preparada para asumir desafíos en otras áreas técnicas como la geología, la metalurgia, el agua subterránea, la gestión y eliminación de desechos.