El gran experimento nacional de trabajo remoto Covid-19 de los últimos seis meses ha revelado los beneficios y los desafíos de trabajar desde casa para millones de trabajadores.
Para Sandra Molleck, quien trabaja como gerente de cuentas de líneas comerciales para una gran aseguradora con sede en California a través de WAHVE (una compañía que coloca a los adultos mayores en trabajo remoto), las mayores recompensas son «sin viajes diarios, sin drama, sin compras caras de ropa de trabajo (y especialmente medias de nylon), además de un entorno de trabajo cómodo y tranquilo».
Sus mayores desafíos: “Adoptar una rutina y mantenerse alejado de los bocadillos. Me tomó un tiempo, pero tengo un horario establecido. Hago ejercicio antes del trabajo y durante la hora del almuerzo».
Para millones de personas, hacer trabajo remoto se ha convertido en la norma, aunque otras millones de personas sus labores no lo permitan. Hacerlo con éxito requiere dedicación, tal como aprendí mientras investigaba mi nuevo libro, Great Pyjama Jobs: Your Complete Guide to Working From Home.
Así que comparto mis 10 consejos principales para reducir el estrés, aumentar la productividad y ganar más dinero haciendo trabajo remoto:
- Mantenga un horario de trabajo regular. Para evitar quedar atrapado en el trabajo las 24 horas del día y los 7 días de la semana, es esencial establecer sus horas de trabajo y cumplirlas. Tal como indica Molleck, diseñar un día laboral es esencial para la salud mental cuando se hace trabajo remoto.
También evite «quemarse». Eso implica ser claro con su gerente y colegas sobre sus horas de trabajo.
En nuestra búsqueda por demostrarles a los empleadores lo productivos que somos, a veces para ayudar a prevenir un despido o una licencia, es fácil perder la noción del tiempo.
- Establezca límites firmes entre el trabajo y la vida. Esto es complicado, ya que cuando se hace trabajo remoto, las distracciones son inevitables. Los amigos y la familia pueden llamar o visitar (con mascarillas, por supuesto). Explíqueles cortésmente que aunque esté en casa, también está en el trabajo.
- Vístase como para ir al trabajo: Recomiendo vestirse apropiadamente. Eso cambia la forma de pensar y mejora la productividad.
Paulette Weems, una asistente virtual que vive en Miami, se viste para trabajar con pantalones de yoga o un par de pantalones cortos y una camiseta sin mangas, pero tiene cuidado de tener una bufanda y una chaqueta en su oficina en casa para las videollamadas. Y siempre hay lápiz labial y un tubo de rímel junto a su computadora. “Necesitas algo cerca que puedas ponerte muy rápido, para estar listo para conocer el mundo”, nos comenta.
- Siéntase cómodo con las herramientas tecnológicas que le ayudarán a trabajar mejor. Puede desarrollar capacidades de colaboración digital familiarizándose con herramientas y software que se utilizan para vincular a quienes hacen trabajo remoto, incluidas aplicaciones para compartir archivos, como Google Drive, Dropbox y Box.
Las aplicaciones de videoconferencia que son populares incluyen Zoom, BlueJeans, Skype y WebEx.
Asimismo, para enviar mensajes rápidos, existen aplicaciones como Slack y Teams. Y el trabajo de proyectos para equipos se puede realizar de manera más eficaz con aplicaciones como Basecamp, Asana y Trello.
LinkedIn tiene capacitación gratuita en línea para herramientas como estas. También lo hacen las plataformas en línea de Coursera y Udemy y las propias aplicaciones.
Weems utilizó LinkedIn Learning para mejorar sus habilidades tecnológicas para su trabajo de asistente virtual, actualizando sus habilidades en Excel y aprendiendo el software de gestión de proyectos Asana y Basecamp. La mayoría de sus funciones se realizan mediante aplicaciones de comunicación y correo electrónico como Boxer, Slack y Zoom. Al respecto, comparte: “Fue un poco intimidante, pero la mayoría de estos no son difíciles de aprender”.
- Tenga una configuración de oficina “inteligente” en casa. Evitará problemas de salud como el síndrome del túnel carpiano y la fatiga visual. También puede ayudarle a tener mayor productividad.
La ergonomía importa. Elegir el monitor de computadora o computadora portátil adecuados, una silla de apoyo y tal vez incluso un soporte para computadora portátil puede marcar una gran diferencia.
Puede evitar la fatiga visual colocando el monitor de su computadora de escritorio o portátil justo por encima del nivel de los ojos y a un brazo de distancia. Además, complementa cualquier luz natural en tu oficina en casa sin reducir el contraste en la pantalla de la computadora.
Si no estoy en mi escritorio, siempre coloco una almohada debajo de mi computadora portátil para llevarla al nivel correcto. Y pongo una toalla enrollada o una almohada en la parte baja de la espalda para evitar encorvarme.
Para reducir las molestias tecnológicas, asegúrese de que su conexión Wi-Fi sea lo más sólida posible. Eso podría significar acercar su router o mover su estación de trabajo.
- Escuche a su cuerpo. He hablado con muchas personas que hacen trabajo remoto que se quejan de un terrible dolor de cuello o de espalda.
¿Es como yo, culpable de sentarse a veces en su sofá, encorvado/a sobre tu computadora portátil, trabajando durante horas perdidas en el vacío del tiempo? Ésa es una receta para dolencias físicas a largo plazo, como distensiones musculares y lesiones en la espalda baja.
He descubierto que, en muchos sentidos, a menudo se reduce a una buena postura. (Pegué una nota a mi mouse para recordármelo. Simplemente dice: ¡Hombros!)
- Recuerde comer pensando en la nutrición. Esto es fundamental. Cuando trabaja desde casa, es fácil encontrar algunas papas fritas o dulces. Particularmente, guardo fruta y un vaso de agua cerca para recordarme que preste atención a la nutrición.Tome siempre descansos para el almuerzo. Es fácil saltarse las comidas cuando no tiene a un compañero de trabajo que se detenga en tu puesto para ver si comen juntos.
- Tómese un respiro. El cuidado personal es un componente clave para tener éxito al hacer trabajo remoto. Por lo tanto, dedique tiempo durante el día para dar un paseo con su perro, hacer ejercicio, practicar yoga o meditación consciente, leer un capítulo de una novela, llamar a un amigo o familiar o sencillamente poner música y bailar en la cocina. Haga lo que sea que le funcione mejor, la idea es actualizar, reiniciar y volver a enfocar.
- Haga un esfuerzo adicional para comunicarse con su jefe, compañeros de trabajo y el resto del equipo. Las conversaciones frecuentes (por teléfono, mensaje de texto, correo electrónico o videochats) pueden ser la única forma de compartir el estado de progreso de sus proyectos.
Ponerse al día con su jefe a través de una conversación virtual semanal o por teléfono puede darle a ambos la oportunidad de mantenerse al día. Es normal y humano que los jefes sean cautelosos cuando los empleados están fuera de la vista, así que es mejor protegerse.
- Las entregas. El mayor obstáculo para quienes hacen trabajo remoto siempre ha sido el problema subyacente de la confianza. Su gerente debe saber que usted producirá y actuará, hará que ese jefe se vea bien y que el empleador tenga éxito.
Cumpla con sus plazos y supere sus expectativas. Además, ofrézcase como voluntario para tareas extensas o para agregar habilidades.
Hacer trabajo remoto implica emprender proyectos y aprender con entusiasmo sin parpadear, pero aún así concédase tiempo para tener una vida personal.
Autor: Kerry Hannon, colaborador de Next Avenue. Texto adaptado y traducido de Forbes 2020. Traducido por GĚRENS, Octubre 2020.
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