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El resurgimiento de Microsoft: una reflexión sobre el liderazgo de Satya Nadella, una década después de convertirse en CEO

Cuando conocí a Satya Nadella en 1992, ambos éramos ingenieros en Microsoft, y nunca hubiera imaginado que seríamos amigos para toda la vida ni que él terminaría dirigiendo la empresa durante más de una década.

Este domingo 4 de febrero se cumplen 10 años de Satya al frente de la segunda empresa del mundo en alcanzar una capitalización de mercado de 3 billones de dólares. No es una hazaña menor, dado que Microsoft ni siquiera formaba parte de FAANG, el nombre que Jim Cramer acuñó en 2013 para las acciones tecnológicas (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google) que impulsan el mercado y la atención de los consumidores.

Cuando Satya asumió el cargo de director ejecutivo, la opinión de la industria era que Microsoft iba camino de volverse irrelevante. Si bien Microsoft fue uno de los primeros pioneros en informática personal, se perdió las olas de la telefonía móvil y las búsquedas, no participó en la ola de las redes sociales de consumo y venía de atrás en materia de nube.

Cada vez más, la gente no pensaba en Microsoft como una empresa innovadora, y el bajo rendimiento de sus acciones presentaba un panorama claro: Microsoft simplemente no era parte de la conversación.

Avanzamos rápidamente a los 10 años de mandato de Satya como máximo ejecutivo y todo ha cambiado.

La valuación de Microsoft aumentó de 300 mil millones de dólares a 3 billones de dólares, rivalizando con Apple como la compañía más valiosa del mundo. Y es parte de las Siete Magníficas (o deberíamos decir Cinco Fabulosas) acciones en alza debido en gran parte a que Microsoft está por delante de todos en la ola de IA generativa.

El estilo de liderazgo de Satya, caracterizado por su solidez, decisión y empoderamiento, transformó la cultura de la empresa, fomentando la agilidad, la innovación y la colaboración. Ese éxito y el enfoque estratégico de Satya en la nube, las adquisiciones y la inteligencia artificial revitalizaron a Microsoft y la impulsaron a la vanguardia de la industria tecnológica. Las empresas que recién comienzan y las que ya llevan un par de décadas pueden aprender de la transformación que todos hemos presenciado.

Transformación cultural

Como director ejecutivo, Satya redefinió la empresa para adoptar una mentalidad de crecimiento, empoderando a las personas para que aprendieran y crecieran y se concentraran en priorizar lo que querían los clientes. Este cambio fomentó una cultura de innovación y colaboración dentro y fuera de la empresa que, sin duda, ha contribuido al éxito sostenido de Microsoft durante la última década y ha preparado el terreno para su asociación actual con OpenAI.

El primer anuncio público de Satya como CEO fue el lanzamiento de Microsoft Office en todas las plataformas móviles, incluso en productos rivales de Apple y Android. Esa fue una señal visceral para los que estaban en la empresa de que había un nuevo sheriff en la ciudad y de que estaba bien desarrollar para otras plataformas que los consumidores estaban adoptando en sus vidas digitales. Este cambio también marcó un alejamiento del modelo tradicional de venta de licencias de software hacia un modelo de ingresos por suscripción que ahora está profundamente arraigado en todo el ecosistema de tecnología de consumo y empresarial. Satya no tuvo miedo de llevar a la empresa en una nueva dirección.

Ahora bien, nadie es perfecto y la gente comete errores, pero los mejores líderes reconocen sus errores, los corrigen, se disculpan y aprenden de ellos. En general, Satya ha hecho todo lo posible (Pulsar Actualizar) para llevar a la organización hacia una cultura de innovación y colaboración. Como dijo Peter Drucker: “La cultura se come a la estrategia en el desayuno”.

Liderazgo en la nube

Uno de los logros más importantes de Satya Nadella ha sido la escala y el éxito de Microsoft en la nube.

La empresa siempre fue líder en el negocio de servidores, pero con Satya al mando, en lugar de proteger lo que la empresa tenía a toda costa, Microsoft abrazó el futuro y se mantuvo concentrado en la ejecución en la nube, llevando a Microsoft y Azure a donde están hoy.

Steve Ballmer plantó la semilla aquí, pero Satya la ejecutó y priorizó el crecimiento de Azure, ofreciendo servicios basados en el consumo para que las empresas alojen aplicaciones, almacenen datos y utilicen otras funcionalidades basadas en la nube. Satya fue clave en la transformación de Microsoft de una empresa que priorizaba Windows a una empresa que priorizaba la nube.

Bajo el liderazgo de Satya, Azure ha crecido hasta convertirse en una de las principales plataformas de computación en la nube a nivel mundial, lo que le ha dado competencia a AWS y ha posicionado a Microsoft como un actor clave en la configuración del futuro de la infraestructura digital. Satya podría haberse disparado en el pie al quedarse con lo que tenía Microsoft, pero quedarse atrás.

Adquisiciones exitosas

La capacidad de Satya para reconocer oportunidades estratégicas ha sido fundamental para el éxito de Microsoft y ha supuesto una clara ruptura con el pasado. En los últimos 10 años, Microsoft ha adquirido 102 empresas, en comparación con las 128 empresas combinadas en las dos décadas anteriores.

GitHub, LinkedIn, Minecraft y la adquisición de Activision trajeron (y traerán) una nueva audiencia al ecosistema de Microsoft. La adquisición de GitHub en 2018 trajo la comunidad de desarrollo de código abierto al ecosistema de Microsoft, fomentando la colaboración y al mismo tiempo demostrando el compromiso de Microsoft con el desarrollo de código abierto. Las adquisiciones de LinkedIn y Minecraft en 2016 trajeron redes sociales para empresas y personas que usan juegos para crear experiencias, respectivamente.

Estas adquisiciones ampliaron la presencia de Microsoft y expusieron e integraron grandes bases de usuarios a las herramientas de productividad de Microsoft.

Microsoft y su apuesta por la IA

Satya apostó por la IA desde el principio y dio buenos resultados. En 2019, Microsoft se asoció con OpenAI con una inversión de 1000 millones de dólares. En ese momento no había muchos detalles, pero estaba claro que Satya veía potencial en el enfoque que estaba adoptando OpenAI para integrar la IA en las aplicaciones.

Y en 2021, comenzaron a implementarse productos impulsados por IA, comenzando con GitHub Copilot. Recuerdo haber tenido una conversación en una cena con Satya en 2021, donde estaba entusiasmado más allá de lo imaginable con el potencial de GitHub Copilot, que todavía estaba en las primeras etapas de desarrollo. ChatGPT se lanzó a fines de 2022, y luego, en 2023, aparecieron más copilotos como Copilot para Microsoft 365. Microsoft también redobló la apuesta con una inversión de $10 mil millones en OpenAI a principios del año pasado, para consolidar su liderazgo con Azure para crear y ejecutar aplicaciones de IA.

A lo largo de 2023, la sabiduría de esta asociación quedó increíblemente clara, ya que Microsoft estuvo presente en todas las conversaciones sobre IA, y todos, desde los inversores hasta los consumidores, hablaban de IA.

A finales de 2023, la situación en OpenAI alcanzó un punto sorprendente y desconcertante cuando el rostro de OpenAI, Sam Altman, fue destituido. Pero Satya lo manejó con maestría y anunció que Sam y su equipo tenían un hogar en Microsoft. Si bien la situación se resolvió, Microsoft dejó en claro que apoyaba a Sam y a OpenAI y salió victorioso. Este fue otro excelente ejemplo del liderazgo reflexivo, decisivo y magistral de Satya en una crisis.

La realidad virtual y aumentada aún no es algo común

No puedo dejar esta década sin mencionar un gran error, aunque es uno que toda la industria tecnológica todavía está esperando madurar.

Microsoft, junto con iniciativas independientes de Meta y Google, invirtió mucho en realidad virtual y aumentada con el desarrollo de HoloLens. Ahora, Apple se ha sumado a la iniciativa. Todavía no ha logrado imponerse en el mercado masivo y está claro que HoloLens no ha alcanzado su máximo potencial, al menos todavía.

En definitiva, la transformación de Microsoft en la última década ha sido fenomenal. Aunque Satya no podría haber hecho lo que ha hecho sin que Bill Gates y Steve Ballmer sentaran las bases, espero ver hacia dónde llevará este líder visionario a la empresa en el futuro. Hay crecimiento por delante y también baches, pero creo que el cambio transformador llegó para quedarse.

*Este artículo ha sido publicado originalmente en GeekWire. Ha sido traducido y publicado por GĚRENS en diciembre de 2024. Conoce las novedades del rubro con nuestra Maestría en Gestión Minera y destaca en la industria. 

*Foto principal: Freepik. 

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