La Escuela de Postgrado GERENS, en el marco de la ceremonia de graduación de la Maestría en Gestión Minera, organizó la conferencia «El Potencial de la Industria Minera peruana: Desafíos y Oportunidades» que tuvo como expositor al Ing. Víctor Gobitz, CEO de la Compañía de Minas Buenaventura, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y docente de GERENS.
Al inicio de su exposición, el Ing. Gobitz presentó información sobre la posición del Perú frente a los cinco países con mayor población en el contexto económico mundial. Este escenario mostró en primer lugar a China con 1381 MM de habitantes (18.42% población mundial); en segundo lugar a India con 1332 MM de habitantes (17.77% población mundial); en tercer lugar a EE.UU. con 325 MM de habitantes (4.34% población mundial); en cuarto lugar a Indonesia con 260 MM de habitantes (3.47% población mundial); y por último a Brasil con 207 MM de habitantes (2.76% población mundial).
“El Perú es un país con 31 millones de habitantes, cifra que representa el 0.42% de la población mundial. A su vez, en cuanto al PBI, el Perú presenta ingresos por US$ 189 billones (0.26% del PBI mundial). En comparación con EE. UU., el Perú es un décimo de su población; sin embargo, el PBI estadounidense asciende a US$ 18037 billones (24% PBI mundial). Esta cifra es aproximadamente 100 veces mayor a la que genera Perú”, señaló.
Como una primera conclusión, el Ing. Gobitz dijo, “En este contexto, el Perú no cuenta con una población grande, pero hemos sostenido un desarrollo económico importante en la región en los últimos 25 años que nos permite ser considerados un país con ingresos medios y estabilidad para la inversión. Por ello, al ser un país pequeño en términos de población, se debe tener una mirada exportadora y claramente la minería es un pilar para sostener esta visión“.
En cuanto a la importancia y potencial que tiene la minería para un país de las dimensiones económicas y poblacionales como Perú explicó que, en los últimos 10 años, el PBI minero significó el 11.7% del crecimiento del país. Así como también, representó el 20% de la inversión privada, el 59% de las exportaciones, el 24% del impuesto a la renta y el 14% de las compras a la industria nacional.
“Sobre el potencial minero del país, el Perú destaca en la producción de cobre, plata, zinc, plomo, estaño y oro. Pero, si observamos las reservas mundiales, fundamentalmente es en el cobre y la plata donde estará la mayor demanda. Es así que, el foco del país debe estar en desarrollar estos proyectos mineros. De manera que, la minería sea uno de los pilares del crecimiento económico del Perú”, dijo el docente de GERENS.
Desafíos de la Industria Minera
Durante su exposición, el Ing. Gobitz explicó que la industria minera afronta varios desafíos, el primero de ellos es social. Esto se debe a que la actividad minera se desarrolla principalmente en zonas altoandinas, donde el índice de desarrollo humano ha sido menor en comparación al de las zonas urbanas. En consecuencia, las zonas altoandinas mantienen una baja organización social.
“El desafío es lograr una relación madura entre la empresa minera y la comunidad campesina por dos razones: para resolver las expectativas de las comunidades de manera ordenada, secuencial y con la participación del estado y para que las negociaciones se den dentro de plazos y costos predecibles para la empresa minera”, precisó el CEO de Buenaventura.
En el campo de la tecnología, señaló que la industria minera debe mantener esfuerzos permanentes por innovar e investigar. A su vez, dijo que se tiene que incentivar a la comunidad académica y universidades a invertir en investigación y desarrollo. “El Perú cuenta con buenas universidades, pero poca investigación. Y ese es un desafío que debemos abordar como país que aspira al desarrollo”, Precisó.
En el aspecto económico, comentó que la industria continuará sus esfuerzos por optimizar los costos de operación, ya que estos aumentarán. Una de las razones será por la disminución de la producción debido a menores leyes de mineral.
“En general, la industria minera toma precios de los mercados internacionales y las empresas mineras no tienen forma de influir en ellos. Por tanto, se tiene que ser conscientes que cuando el mercado de un país como China se encuentra con una desaceleración económica, la demanda de metales se reducirá, en consecuencia, si no hay un mercado importante con la capacidad de absorber la oferta de estos metales, sus precios tenderán a bajar. Por otro lado, en los países mineros que pasan a tener ingresos medios, la población laboral va a presionar por mayores ingresos. En este sentido, la empresa minera debe dar como respuesta levantar la productividad del grupo humano que desarrolla sus minas,” explicó.
Otro de los desafíos que se debe abordar como industria y como gremio académico es el aspecto ambiental, así como la presencia de la minería informal. En el Perú existe una serie de actividades que se desarrollan en el entorno informal que impactan negativamente el ambiente. A su vez, la informalidad en minería propicia accidentes y riesgos a la vida de quienes participan o están cerca de esta actividad.
Oportunidades en la industria minera
Sobre las oportunidades presentes en el sector, el Ing. Víctor Gobitz dijo que el Perú es un país con una geología privilegiada en yacimientos de cobre, oro, plata y zinc. Esta cantidad significativa de reservas permite afirmar que la industria minera puede ser un pilar de crecimiento para el país.
Otro punto a resaltar, es que el Perú tiene costos de energía bajos comparados con países mineros de la región como Chile, Brasil, Argentina o Ecuador. A este punto se suma que el país tiene un grado de inversión positivo. “En suma, estos aspectos aumentan la probabilidad de que financiar un proyecto minero en el Perú sea más alta en comparación a otros países de la región. Esto, obviamente, es una ventaja competitiva cuando se evalúan los márgenes en minería,” explicó el Ing. Víctor Gobitz.
Afirmó también que, en cuanto a la administración pública, el Perú cuenta con un sistema de información geológica reconocido como el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico – INGEMMET, también, con un sistema de catastro y otorgamiento de concesiones mineras, moderno y sencillo.
Siguiendo con su presentación, el Ing. Víctor Gobitz, dijo que el Perú presenta una larga tradición como industria minera. Por lo tanto, ha desarrollado un capital humano importante con la capacidad de asumir proyectos mineros. “El país cuenta con escuelas técnicas, universidades y centros de especialización que brindan formación relevante al sector. Además, la industria minera nacional tiene proveedores de servicios y contratistas de muy buen nivel. Esto es importante destacar porque da la oportunidad de sacar adelante proyectos de manera competitiva, debido a la experiencia minera obtenida a lo largo del tiempo”, precisó.
Mirada Optimista de la industria minera en el Perú
Finalmente, el Ing. Víctor Gobitz comentó que el país tiene un gran potencial minero por desarrollar. A su vez, presentó información que estima el desarrollo económico del país si se llevan a cabo todos los proyectos mineros que se tienen en cartera.
«La ejecución de estos proyectos significaría para el Perú: US$ 30,000 millones en exportaciones anuales. El aumento del PBI anual en más de US$ 44,000 millones, es decir, cerca de un 22%. Además, se crearían 2.4 millones de puestos de trabajo estable durante el periodo de operación de las minas. A su vez, la recaudación fiscal aumentaría en más de S/. 23,000 millones anuales», concluyó.
Información interesante. Sería bueno que se correlacionara con información referente al aporte y/o contribución del sector minero con el desarrollo local, como por ejemplo: i)contribuciones al fortalecimiento institucional gubernamental y civil, ii) identificación y contribución al desarrollo de emprendimientos económicos y sociales que «jalonen» desarrollo sostenible en los ámbitos locales relacionados con la actividad minera, iii) fortalecimiento y desarrollo de capacidades de los otros sectores productivos del ámbito donde opera la inversión minera, etc., de manera que la actividad y producción minera no sea vista como una actividad económica de «enclave» como ha venido actuando tradicionalmente.