El sábado 12 de octubre, durante el Reencuentro de Alumni 2024 de la Escuela de Postgrado GERENS, se llevó a cabo la charla magistral titulada “Desafíos de la Industria Minera en el Perú”, a cargo de Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Gobitz inició su exposición destacando la importancia de la minería para la economía peruana, señalando que el sector contribuye con más del 11 % del PBI, 58 % de las exportaciones y 16 % de la inversión privada. Estos datos reflejan que la minería es un pilar fundamental para el desarrollo económico del país. Sin embargo, también subrayó los desafíos estructurales que enfrenta el Perú, como la alta informalidad económica (que alcanza el 75 % de la PEA) y la insuficiente infraestructura pública, factores que limitan la competitividad del sector.
A continuación, Gobitz resaltó el sólido y diverso ecosistema minero del Perú, compuesto por empresas locales e internacionales, proveedores de tecnología, contratistas especializados y una activa participación de la academia. Gracias a su posición geográfica estratégica y su riqueza en recursos minerales como el cobre, oro, plata y zinc, el Perú tiene una ventaja competitiva en el sector. Asimismo, mencionó que contar con una infraestructura adecuada, como puertos eficientes y redes energéticas interconectadas, es clave para optimizar las operaciones mineras.
Uno de los temas críticos abordados por Gobitz fue la formalización minera, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, que representan el 74 % del total en Perú. Según señaló, la formalización es esencial para combatir la minería informal e ilegal, que produce aproximadamente 4 millones de onzas de oro anuales. La integración de estas empresas al sistema formal permitiría un mejor control de la producción y una contribución más efectiva a la economía nacional.
En relación con la carga administrativa, Gobitz criticó el incremento excesivo de la regulación en los últimos veinte años. Mientras que en el año 2000 existían 12 procesos administrativos para el sector minero, en 2023 este número ha aumentado a 265, lo que genera retrasos en las inversiones y sobrecostos para las empresas. Propuso, como solución, el fortalecimiento de las mesas ejecutivas para identificar áreas de mejora y la creación de una autoridad ambiental única que simplifique los trámites burocráticos.
Otro aspecto clave fue el desarrollo territorial. Gobitz abogó por una planificación territorial concertada que cierre las brechas sociales en las regiones mineras, mejorando el acceso a servicios públicos de calidad y creando oportunidades económicas sostenibles para las comunidades locales. De este modo, señaló, la minería debe ser un motor del desarrollo regional mediante un diálogo abierto y colaborativo con las autoridades y otros actores locales.
Finalmente, Gobitz presentó la actual cartera de proyectos mineros en Perú, que asciende a 54.556 millones de dólares, distribuidos en 51 proyectos, con el cobre como el principal recurso, representando el 72 % de la inversión proyectada. Para maximizar los beneficios socioeconómicos de esta inversión, Gobitz subrayó la importancia de una colaboración estrecha entre los sectores público y privado, con el fin de compartir infraestructura, minimizar el impacto ambiental y acelerar el desarrollo de los recursos mineros del país.
