Whistleblowing: una oportunidad para transformar la cultura corporativa.
Recientemente varios países europeos han regulado la protección de las personas que denuncian infracciones en las normas regulatorias y anticorrupción para empresas con 50 o más trabajadores y todo organismo público. En virtud de esta nueva norma, las personas y organizaciones tendrán duras sanciones si toman represalias contra un denunciante, protegiendo su anonimato y la confidencialidad de sus declaraciones. Una sanción puede llegar a un millón de euros para los empresarios. Esta norma, se aplicará también a los proyectos que las empresas ejecuten y a las empresas contratistas a cargo.
La norma reconoce el importante papel que juegan los denunciantes en la prevención y detección de infracciones, fraude y corrupción. Los procedimientos de denuncia de irregularidades son una fuerza positiva que permite a las empresas o proyecto investigar y tomar medidas contra el comportamiento inapropiado o las irregularidades. La hipótesis es que la identificación de problemas en sus primeras etapas permite abordarlos antes de que se conviertan en una amenaza para el negocio o el proyecto. Sin embargo, sin protecciones efectivas, los denunciantes se verían disuadidos de alertar cuando algo anda mal en su organización o proyecto.
Una buena prueba para saber si una empresa o proyecto tiene un buen programa de denuncias y una cultura organizacional adecuada para abordar las denuncias planteadas, es verificar si todas las denuncias se investigan a fondo. Las empresas o proyectos no deben elegir cuáles abordar o tomar en serio, por ejemplo, en función de la antigüedad del empleado o el puesto del empleado. Del mismo modo, el anonimato del denunciante no debe influir en la determinación con la que una organización trata una denuncia de irregularidades. Uno de los aspectos más críticos es que la empresa asegure a los empleados que las denuncias se tomarán en serio y que no enfrentarán represalias por participar en el proceso de denuncia de irregularidades.
La importancia de un programa de denuncias integrado en la cultura corporativa, se puede analizar en los escándalos recientes. Los peores escándalos se dieron cuando la alta gerencia tomó medidas para suprimir, ocultar o disminuir las acusaciones de un denunciante. El resultado final ha sido un daño financiero y de reputación significativo para esas organizaciones.
La buena noticia es que las empresas están recibiendo el mensaje. Según el Informe de la asociación que incluye a los examinadores certificados de fraudes, el 70 % de las empresas encuestadas han establecido canales de denuncia (whistleblowing), en comparación con solo el 54 % en 2012.
Crear un entorno favorable para la presentación de denuncias.
La principal ventaja de esta nueva norma es que ayuda a las empresas a crear una cultura en la que las quejas y las malas conductas se gestionan de manera segura y confidencial. Con el respaldo necesario de los valores, la comunicación y la confianza de la dirección, se trata de crear un entorno favorable para denunciar todas las infracciones.
Estudios de organismos internacionales han demostrado que los canales de denuncia (whistleblowing) seguros y fiables son un recurso fundamental para la prevención del fraude y sus posibles impactos en la sociedad. Los empleados suelen ser los primeros en ser conscientes de los riesgos, o daños al negocio y a la sociedad y al señalarlos, cumplen una importante función social.
Los buenos procesos de presentación de denuncias no solo fomentan las buenas prácticas comerciales, sino que actúan como una importante palanca de cambio en la cultura de la empresa. En muchos casos las denuncias sobre violaciones de estándares permiten salvar vidas y beneficiar a la sociedad en general.
Este y otros temas relacionados se discutirán en el seminario-desayuno de “Mitigación, Gestión y Evaluación de Reclamos” que se realizará el 31 de agosto en el campus de la Escuela de Postgrado de GĚRENS. La empresa consultora especializada FTI Consulting tratará los temas de la identificación de riesgos en etapas tempranas y la preparación anticipada de los equipos de trabajo, las etapas de un reclamo y cómo reaccionar ágilmente ante ellos. Los expositores que llegarán a Lima especialmente para el seminario serán Johannes Horner, Director General Senior de Reconstruct Geologic Consulting GmbH, William Berkowitz, Director General Senior del segmento Soluciones a la Construcción de FTI Consulting, y Pablo Valenzuela Silva, Director Senior del segmento Soluciones a la Construcción de FTI Consulting.
Para confirmar la asistencia al seminario-desayuno, se debe escribir un correo electrónico a marketing@gerens.pe donde deberá colocar sus datos: nombres y apellidos, celular, email, cargo y empresa donde labora.
Adaptado por GĚRENS de la página web de FTI Consulting, publicado agosto 3, 2022.