Los gerentes generales son algunos de los miembros más cruciales de cualquier organización. Por lo general, supervisan varios departamentos y necesitan recurrir a muchas habilidades de gerencia general diferentes.
No hay duda de que una empresa exitosa requiere un liderazgo y una gestión general sólidos. Sin embargo, considerando la dinámica de las operaciones comerciales de hoy en día, los líderes necesitan desarrollar habilidades de gestión general multidimensionales para liderar de manera efectiva.
Pero ¿en qué habilidades específicas debería concentrarse si desea convertirse en un gerente general exitoso? Aquí hay cuatro elementos esenciales que todo gerente debería esforzarse por desarrollar.
Descubra las 4 habilidades de gestión general imprescindibles:
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Liderazgo visionario
Quizás esté pensando que el liderazgo visionario es una capacidad bastante abstracta para enumerar en primer lugar cuando se habla de las habilidades de un gerente general. Sin embargo, la visión es una de las habilidades de gestión general más importantes que debe tener en su caja de herramientas.
Para que un director general tenga éxito, las habilidades de liderazgo visionario son la fusión que mantiene todo unido. Según el profesor Robert Hooijberg, director del Programa Breakthrough para ejecutivos sénior del IMD, los líderes visionarios suelen poseer las siguientes características:
Como director general, su visión debe incluir un sentido de su posición actual, así como de hacia dónde quiere ir. Debe tener una visión clara en sus propias áreas de responsabilidad y de su empresa. Esta visión le informará sobre su estrategia empresarial, pero también afecta a todas las pequeñas cosas que usted y su equipo hacen diariamente.
Cómo tener en cuenta el contexto de la situación empresarial
Cuando ocupe un puesto de dirección general, usted debe poder hacer un balance de su contexto empresarial actual, y es importante que tenga la visión de cuestionar el status quo e identificar las influencias externas (e internas). Por ejemplo:
La visión debe ser algo en lo que usted y toda la organización empresarial crean con la suficiente firmeza como para que inspire a usted y a todos los miembros del equipo de la empresa.
Además, el profesor Hooijberg explica que el liderazgo visionario no puede limitarse a que el director general tenga una visión y se la guarde para sí mismo. Debe “comunicar su pasión a los demás para motivarlos a ejecutar su visión”. Esa es la parte del liderazgo visionario. No se trata solo de las pequeñas cosas que haces todos los días. También es el por qué las hace. Los miembros de su equipo necesitan un “por qué” tanto como usted. Es su trabajo proporcionárselo.
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Habilidades de pensamiento estratégico
No se trata de soñar. Hay pasos concretos para lograr su visión. Los gerentes generales deben ser pensadores estratégicos para convertir la visión en realidad. Deben ser capaces de diseñar el movimiento. En un rol de gerencia general, debe tener constantemente en mente todas las fuerzas internas y externas que entrarán en juego a medida que se ejecutan esos movimientos.
El desarrollo y la ejecución de la estrategia a menudo se consideran una hoja de ruta. Usted establece su rumbo en la dirección de su visión para la creación de valor. Analiza lo que necesita lograr a lo largo del camino, las metas y los objetivos, así como la forma de medir su progreso.
De hecho, este plan de acción también debe incluir los recursos que necesita, como finanzas y presupuesto, recursos humanos y la participación de las funciones de gestión. También debe evaluar sus mayores fortalezas e identificar si hay brechas que llenar o compensar antes de establecer su estrategia y plan de desarrollo.
El profesor de IMD Michael Wade, un experto en disrupción digital, enfatiza que la agilidad es particularmente importante en la era digital, cuando un nuevo disruptor puede llegar a su mercado en cualquier momento. La investigación realizada por el profesor Wade y sus colegas mostró que los líderes ágiles “superan significativamente a otros líderes en medidas como el compromiso laboral y la eficacia del liderazgo”.
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Habilidades de negociación y gestión de conflictos
Intente crear situaciones en las que todos salgan ganando o no lo logrará.
Las habilidades de negociación y gestión de conflictos son fundamentales para los gerentes generales. Básicamente, lo hacen todo el día. Su trabajo como gerente general implica colaborar, intercambiar y establecer redes con personas tanto dentro como fuera de su equipo y empresa. Si es consciente de su enfoque y del de la persona que tiene frente a usted, puede establecer y mantener el diálogo necesario para obtener resultados beneficiosos.
El profesor de IMD George Kohlrieser señala 6 estrategias exitosas para la negociación y la gestión de conflictos. Son las siguientes:
- Cree y mantenga un vínculo con la otra persona.
- Establezca un diálogo para la negociación.
- Saque a la luz el verdadero problema.
- Tenga en cuenta la causa inicial.
- Utilice el concepto de reciprocidad para obtener mejores resultados para todos.
- Fomente una relación positiva durante el conflicto.
Kohlrieser enfatiza que los gerentes de negocios deben dominar el conflicto porque es una fuente clave de oportunidades. “A medida que aumenta la diversidad y la interdependencia en las organizaciones, hay oportunidades en el conflicto potencial”, explica. “Lidiar eficazmente con estos conflictos permite a una empresa aprovechar la riqueza de perspectivas diversas para lograr resultados innovadores. De hecho, los conflictos son el alma de las organizaciones de alto rendimiento.
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Formación de equipos y habilidades interpersonales
Porque no el gerente no es nada sin su equipo.
Un gerente general debe saber delegar y luego inspirar y motivar hasta el final. La formación de equipos y las habilidades interpersonales están presentes en el liderazgo de la gestión empresarial. A continuación, se indican algunas cuestiones que debe tener en cuenta:
- La visión es solo un sueño si solo la ve.
- La estrategia sin un equipo motivado y con conocimientos no le llevará a ninguna parte.
- La negociación sin el dominio de las habilidades interpersonales es una oportunidad perdida.
Echemos un vistazo a su equipo. Como punto de partida, la mayoría de ellos llegaron a la empresa queriendo aportar valor a la organización, lo que es una motivación intrínseca. Un mal jefe puede romper esa motivación, y un buen jefe puede inspirarlos y sacar a relucir sus mejores habilidades. Esto genera empleados felices, lo que a su vez genera empleados que son mejores en sus trabajos. Se llama inspiración. Y crea una cultura de excelencia.
El profesor Shlomo Ben-Hur, del IMD, afirma que fomentar la motivación intrínseca suele subestimarse como habilidad de gestión. Se hace mucho más hincapié en la motivación extrínseca, es decir, las recompensas y las sanciones. Ben-Hur afirma que la motivación extrínseca puede funcionar, pero solo hasta cierto punto. “Un motivo de la excesiva dependencia de los motivadores extrínsecos puede ser que los sistemas de recompensa y castigo pueden ser relativamente fáciles de poner en marcha”, escribe en un artículo sobre el cambio de conductas. “Pero la motivación basada exclusivamente en la recompensa y el castigo es difícil de mantener en el tiempo”.
Entonces, ¿cómo aprovechar esa motivación inicial, mantenerla fuerte y sacar a relucir sus mejores habilidades?
“Las investigaciones sobre lo que impulsa este tipo de compromiso interno positivo muestran que la motivación intrínseca contiene tres elementos esenciales: autonomía, dominio y conexión”, explica el profesor Ben-Hur.
- Autonomía: una sentido de poder elegir, como establecer metas.
- Dominio: sentirse competente.
- Conexión: experimentar un sentido de propósito.
Un buen gerente general reconoce en qué son buenos los miembros del equipo y les permite diseñar y llevar a cabo la tarea. Permítales brillar mientras desempeñan su papel en la implementación de la estrategia general. Debe dar el ejemplo: a través de su compromiso con la visión y su voluntad de aplicar su parte en la estrategia. Demuestre también que está dispuesto a aprender y mejorar, y anímelos a hacer lo mismo, desarrollando sus mejores talentos a través de la educación ejecutiva y las oportunidades laborales.
Además de lo que saben hacer bien, un buen líder de equipo reconoce cómo las personalidades y características de los miembros del equipo afectan su desempeño. La personalidad, la edad y la cultura, entre otras infinitas características personales, contribuyen, junto con la habilidad funcional, a los logros de una persona.
Tenga en cuenta que la inteligencia cultural es imprescindible para los gerentes exitosos. Y considere que es posible que desee abordar a los líderes millennials de una manera diferente a la de un equipo tradicional.
Finalmente, debido a que la relación y la capacidad de éxito del equipo están impulsadas por la dinámica del grupo, así como por las contribuciones individuales, esté completamente preparado para gestionar los conflictos dentro del equipo. Ellos acudirán a usted, y si no lo hacen, debe aumentar su conciencia y estar más disponible, y es su trabajo marcar el tono. Un gerente general es un líder.
Este artículo ha sido publicado originalmente en IMD. Ha sido traducido y publicado por GĚRENS en agosto de 2024.
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