Para las empresas y comunidades existen diferentes expectativas durante cada fase de un proyecto.
Según con una encuesta realizada por EY, perder una licencia para operar ahora representa una de las mayores amenazas para las compañías de minería y metales en 2019 – 2020.
Lamentablemente, esto no es una sorpresa para Robin Bolton, Director Ejecutivo de Sostenibilidad de la empresa IsoMetrix, «Las expectativas y puntos de vista de las comunidades indígenas a menudo son diferentes a las de las corporaciones. Sin alineación, pueden producirse conflictos y las empresas corren el riesgo de perder su licencia social para operar».
Robin tiene 17 años de experiencia como consultor ambiental y social con un enfoque en las industrias extractivas en África y Medio Oriente. En este artículo, Robin analiza las diferentes expectativas durante cada fase de un proyecto, tanto desde la perspectiva corporativa como de la comunidad, y concluye con recomendaciones sobre cómo lograr la alineación con la comunidad local.
El rol evolutivo de las empresas en la sociedad
En las últimas décadas, el papel de las organizaciones corporativas en la sociedad ha cambiado. En consecuencia, más miembros o representantes de los diferentes grupos afectados reclaman su derecho a ser informados, consultados y habilitados para la toma de decisiones.
Además, en los últimos años ha habido avances en la comprensión de cómo las partes interesadas contribuyen a la creación de valor en un proyecto. Esto se ha convertido en un reto para las empresas en refinar su enfoque de los procesos de participación comunitaria.
Por ello la importancia de diseñar un plan de relaciones comunitarias y un plan de responsabilidad social empresarial pensados especialmente en esas comunidades y sus necesidades. Asimismo, se debe desarrollar un plan de gestión de la comunicación que incluya promoción dentro y fuera de las zonas de impacto, implicaciones, beneficios e incluso planes para prevenir y gestionar posibles situaciones de crisis.
Tipos de licencia social
Existen diferentes definiciones de licencia social para operar (LSO) que deben entenderse en el contexto de las actividades de su organización y las ubicaciones en las que ésta tiene operaciones.
En general, una LSO se refiere al nivel de aceptación o aprobación por parte de las comunidades locales hacia un proyecto, las empresas involucradas y su funcionamiento.
El valor que la LSO disfruta hoy es indicativo del cambio sísmico que ha experimentado la gestión social en las últimas dos décadas. Los riesgos sociales se han considerado con frecuencia como uno de los diez principales riesgos comerciales que enfrenta la industria minera y de metales.
De acuerdo con la encuesta de Ernst and Young a 250 participantes del sector minero de todo el mundo, la «licencia para operar» ahora se considera el riesgo número uno para los negocios, con más de la mitad de los encuestados que la nominan como tal.
El relacionamiento y gestión de las partes interesadas, son dos de los elementos más importantes que se requieren para una entrega exitosa del proyecto, aunque a menudo se consideran una actividad marginal.
Guía de principios para generar compromiso con los stakeholders
Los tres principios para generar compromiso son ampliamente considerados como:
- Involucrarse con los interesados para comprender sus expectativas con respecto a las oportunidades y necesidades.
- Sea transparente, responda a las partes interesadas sobre el desempeño, las promesas y los temas que les interesan.
- Desarrolle respuestas innovadoras y sostenibles a los problemas que son importantes ahora y en el futuro.
Además de esto, la Asociación de Gestión de Proyectos, proporciona una lista de diez reglas o principios generales de Compromiso de los stakeholders, que se resumen como:
- Comunicar.
- Consultar temprano y con frecuencia.
- Recuerda, son solo personas.
- Planea.
- Las relaciones son claves.
- Simple, pero no fácil.
- Solo parte de la gestión del riesgo.
- Compromiso.
- Entender de qué se trata el éxito.
- Tomar responsabilidad.
La gestión de proyectos debe incluir varios ejes en los que el plan gestión de la comunicación, plan de relaciones comunitarias, plan de gestión de stakeholders y plan de gestión de cambio se conecten de manera constante y transversal. No es una tarea sencilla, pero con un equipo capacitado, abierto y sensibilizado es factible.
Fase de Pre-Proyecto
La clave para la gestión de proyectos es planificar. Por ello, es importante la preparación previa. Es decir, hacer auditorías de seguridad y un manual de organización y funciones: Todas las situaciones previsibles y sus formas de solucionarse deben estar allí, así como las labores de los actores involucrados, a los fines de evitar conflictos que afecten el proceso.
Seguridad necesaria: Personalmente he estado involucrado en dos situaciones que se volvieron hostiles. Uno fue en Sudáfrica debido a los desacuerdos y conflictos en curso entre dos comunidades. La rama juvenil de una comunidad aprovechó el proceso de participación y las reuniones asociadas para expresar sus opiniones.
Durante otra ocasión, en Tanzania, los compromisos molestaron a los mineros ilegales que se convirtieron en una amenaza. Además de brindar protección, el equipo de seguridad puede ayudar a difundir una situación potencialmente peligrosa.
También asegúrese de que al armar el equipo estén presentes los representantes verdaderamente autorizados para el proyecto. Esto garantiza que tengan verdadera autoridad en las reuniones y que están al tanto de las promesas acordadas.
Fase de exploración
Cada etapa de un proyecto requiere su propio enfoque y atención. Es más, el contacto inicial y las relaciones se construyen durante la fase de exploración.
En general, la exploración, involucra los procesos de levantamiento, reconocimiento, perforación, muestreo y cierre de las actividades de esta fase.
Esta etapa también implica compromisos, especialmente durante el proceso de autorización. Es importante tener en cuenta que debe estar en el idioma correcto, de acuerdo con los requisitos de la legislación, involucrar a las personas adecuadas y seguir los foros correctos. Una buena gestión de stakeholders es fundamental.
En general, las empresas se dan cuenta de la importancia y la escala de los riesgos sociales, aunque todavía hay mucho camino por recorrer. Generalmente ellos:
- Consideran la posibilidad de cumplir con los plazos como una prioridad, a menudo descuidando el debido proceso de un proyecto y las implicaciones del plan de relaciones comunitarias.
- Consideran el cumplimiento de las regulaciones como un conductor principal para obtener su licencia para operar, pero desmerecen el plan de desarrollo económico local.
- A menudo se subestima la importancia de su propia participación en el proceso e incluso pueden subcontratar a consultores que tiene poco conocimiento de los planes previos.
Además, las empresas también esperan que:
- La Evaluación de Impacto (EI) o La Evaluación de Impacto Ambiental, Social y de Salud (EIASS), se lleven a cabo según el estándar requerido.
- La evaluación de impacto ambiental se realice a un costo razonable (es decir, bajo) y de manera eficiente, con poca o ninguna demora.
- Se obtenga un Registro de Decisión o Autorización positivo para comenzar con el desarrollo del proyecto.
Por otra parte, el carácter de la comunidad y sus expectativas difieren significativamente. En general se centrarán en las oportunidades de empleo, pero lamentablemente a menudo hay personal con habilidades limitadas.
Nuevamente, es importante no hacer suposiciones, sino comprometerse temprano y escuchar a las comunidades. Incluso, como parte del plan de desarrollo económico local y del plan de responsabilidad social empresarial, se podría pensar en desarrollar talleres especializados de formación a estas comunidades y luego aprovecharlos como multiplicadores y voceros en otros procesos de LSO.
Recuerdo un compromiso con Baka, una tribu pigmea indígena que habita las selvas del sureste de Camerún. Su principal preocupación era que su cultura de cazadores-recolectores no fuera perturbada.
Las expectativas de las comunidades varían, desde muy poco a lo que no es realista. El impacto negativo en la calidad de vida no suele plantearse como una cuestión o problema clave. Es importante mencionar que con un ingreso no hay pérdida de cultura.
En general, debido a las ubicaciones remotas de los proyectos y la falta de conocimiento de éstos por parte de la comunidad, así como sus consecuencias, éstas generalmente esperarán que:
- La calidad de vida mejore.
- Hayan oportunidades de empleo de manera rápida.
- Crezcan sus ingresos.
- Mejore la educación.
- Mejore la salud.
Las comunidades con algún conocimiento o experiencia de proyectos plantean los siguientes puntos en lo que concierne a:
- Situaciones de poder y liderazgo.
- Promesas incumplidas.
- Degradación de la comunidad.
Fase del proyecto
Durante un proyecto, una corporación debe:
- Participar como mínimo según las obligaciones.
- Asegurar que estén involucrados los recursos adecuados y las personas debidamente capacitadas.
- Los asuntos que surjan deben ser tratados de manera rápida y efectiva.
- Tener transparencia en todo el proceso.
- Establecer mecanismos para la comunicación (como la programación de reuniones y compromisos ad hoc) y la presentación de quejas y preocupaciones.
Las expectativas de una corporación durante esta fase del proyecto es que, en general, los requisitos y necesidades de la comunidad cambiarán, pero que este cambio no será significativo. Además, los sistemas y mecanismos establecidos para la comunicación y las quejas serán suficientes y se cumplirán. También esperan que puedan surgir falsas expectativas y que pueda haber algún malestar social relacionado con el proyecto y ciertos entregables, pero que no sea nada significativo.
Sin embargo, a veces hay una realidad diferente que resalta la naturaleza impredecible de los riesgos sociales:
- Pueden ocurrir huelgas y paros.
- Hay riesgo de daño reputacional.
- Los radicales o activistas buscarán obtener algo al sacar a la luz temas delicados o acusaciones falsas.
Promesas no cumplidas a las comunidades pueden generar serios problemas.
Las expectativas de la comunidad durante esta fase del proyecto son, en general, que las promesas se cumplirán y que el proyecto resolverá muchas de sus necesidades e inquietudes.
A veces, las comunidades tienen muy poca idea de qué esperar durante la vida de un proyecto. Es importante tener en cuenta que se requieren conversaciones continuas entre la comunidad, las empresas y los propietarios de los proyectos para mantener una correcta gestión de la comunicación.
No se debe olvidar que a lo largo de esta fase pueden ocurrir daños a la reputación, por lo que es importante que las empresas y los propietarios de los proyectos cumplan cabalmente con las promesas hechas.
Fase Post-Proyecto
La fase posterior al proyecto generalmente incluye el proceso de cierre definitivo y planes de cierre con resultados sostenibles. Es importante recordar que la compañía aún es responsable de garantizar la salubridad y seguridad en las zonas aledañas a su impacto y de reducir cualquier legado que quede posterior a su operación.
Una empresa querrá cerrar lo más rápido posible, al menor costo y responsabilidad. Un legado puede, sin embargo, permanecer durante décadas.
Las expectativas corporativas durante esta fase son que el cierre ocurrirá. Puede dar lugar a algunos problemas sociales pero nada sustancial. Las empresas no siempre entienden los requisitos, fases, tiempos y costos para alcanzar el cierre final.
Por otro lado, la comunidad, no espera que el cierre del proyecto los afecte de alguna manera. Esperan que el cierre del sitio se realice de manera segura y responsable, que no afecte la salud y no sea contaminante. Esperan que se cumplan los compromisos adquiridos durante esta fase. En general, las comunidades esperan que haya resultados sostenibles y vida después del cierre de una mina. Sin embargo, a menudo, no se dan cuenta de que ciertos servicios y soporte ya no estarán disponibles.
Las comunidades esperan que el cierre del sitio sea de manera segura y responsable.
Recomendaciones
Para concluir, hay cuatro recomendaciones principales y resultados clave aplicables a lo largo de todo el proceso.
- Los compromisos continuos y el monitoreo de los indicadores clave son importantes.
- Es recomendable establecer un sistema de alerta temprana para ayudar a detectar posibles interrupciones, permitiendo así una intervención que permita resolver los problemas a la brevedad.
- Es necesario que haya un mensaje inequívoco y coherente de quien propone el proyecto (propietarios del proyecto y corporaciones) que sea comunicado por todos los niveles. No puede haber ambigüedades.
- Los sistemas establecidos para comunicarse entre las empresas y las comunidades deben ser respetados.
Al comprender mejor las diferencias entre las expectativas corporativas y comunitarias, seguir los procesos correctos y utilizar las herramientas adecuadas, la participación de los interesados puede transformarse de un riesgo organizativo a la generación de valor.
Sobre el autor
Robin Bolton ha estado en el campo ambiental, social y de sostenibilidad desde el año 2000 como consultor especializado en los sectores de minería, petróleo, gas e infraestructura, así como con institutos financieros.
Su experiencia clave es en sistemas de gestión integrada, eficiencia del agua, autorizaciones ambientales, monitoreo ambiental, ESG, estudios de auditoría y factibilidad, requisitos de préstamos internacionales, cierre de minas, riesgos ambientales como también sociales y la licencia ambiental/ social para operar.
Robin Bolton es ahora el Director Ejecutivo de Sustentabilidad en IsoMetrix, un proveedor de software de gestión de riesgos integrado y centrado en EHS.
Texto adaptado y traducido de Mining Magazine, 2019. Traducido por GĚRENS, Julio 2019.
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