Millones de pobladores a nivel mundial siguen con entusiasmo a sus equipos deportivos ya sea de basket, fútbol, tenis u otros deportes. Así, por ejemplo, en 2024, en Estados Unidos, el torneo masculino NCAA de basket promedió casi 9.9 millones de espectadores por partido. El deporte forma parte esencial de la cultura de muchos países. Los atletas profesionales son admirados por su talento y logran cautivar audiencias y unir comunidades enteras. Convertirse en atleta profesional es el sueño de muchos jóvenes. Muchos sueñan con seguir los pasos de figuras como LeBron James o Serena Williams. Sin embargo, mientras miles de jóvenes aspiran a las grandes ligas, muy pocos lo logran. Solo el 2% de los atletas universitarios de la NCAA llega a ser profesional. En cambio, todos los jóvenes pueden construir un futuro exitoso en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Convertirse en profesional STEM mejora sus oportunidades laborales y económicas a largo plazo. Además, ampliar el número de profesionales capacitados es clave para las empresas. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., los empleos STEM crecerán 10.4% entre 2023 y 2033. En comparación, los empleos no-STEM crecerán apenas 3.6% en ese mismo periodo. Dado este crecimiento acelerado, invertir en educación y carreras STEM es crucial.
Así se podrá cubrir la creciente demanda de talento especializado. Las empresas pueden apoyar desde etapas tempranas para impulsar la vocación STEM y formar una cantera de talento propia.
Hacer que aprender se sienta como un deporte
Para que los jóvenes desarrollen su potencial, se necesita apoyo de adultos y del sector empresarial. Juntos pueden despertar entusiasmo por estos temas desde edades tempranas. Una solución está en el enfoque: cuando el aprendizaje se presenta como un deporte, con roles, colaboración y competencia, se vuelve emocionante. Transformar la educación en experiencias prácticas, como los programas de robótica juvenil, hace que los estudiantes lo vivan como un deporte real. Estos programas incluyen competencias, resolución de problemas y trabajo en equipo. Las empresas pueden apoyar clubes y equipos STEM igual que apoyan equipos deportivos. Pueden brindar financiamiento, donaciones en especie y mentoría técnica.
Inspira con modelos a seguir en STEM
Aunque los jóvenes seguirán admirando a los atletas profesionales, también pueden inspirarse en referentes STEM. Figuras como Mark Zukerberg o Steve Jobs pueden motivarlos a explorar estas áreas. Pero no todos los modelos deben ser celebridades. Un doctor, ingeniero o inventor local también puede inspirar, si los jóvenes se identifican con ellos. Las empresas pueden fomentar esta inspiración y nutrir su propio talento futuro. ¿Cómo? Incentivando a sus empleados a visitar aulas o ser voluntarios en programas STEM locales. Pueden facilitar horas de voluntariado e incluso vincularlo a evaluaciones de desempeño o bonificaciones. También pueden ofrecer pasantías o visitas guiadas que imiten campamentos de entrenamiento deportivos. Así, los jóvenes viven experiencias técnicas emocionantes y aspiracionales.
Resaltar la flexibilidad de las carreras STEM
Las carreras deportivas requieren especialización y ofrecen poca versatilidad. Las trayectorias en STEM, en cambio, se adaptan a distintos intereses y estilos de aprendizaje. STEM es un “camaleón educativo” que permite a los jóvenes aplicar sus pasiones de múltiples maneras.
Con una base STEM sólida desde la educación escolar, los estudiantes tienen más opciones en la universidad y el mundo laboral. Desde programación y robótica hasta diseño gráfico e iluminación escénica, muchas disciplinas se conectan con STEM. Los jóvenes necesitan conocer desde temprano estas rutas y saber que son accesibles. Eventos como ferias vocacionales, charlas en aulas o asesorías en clubes STEM pueden ayudar mucho. Conectar a profesionales y estudiantes es clave para mostrar cómo STEM abre puertas reales.
Todos los estudiantes pueden convertirse en profesionales STEM. Todos los estudiantes tienen potencial para “hacerse profesionales” en STEM, si reciben el impulso necesario. Necesitan motivación, recursos y personas que crean en ellos. La comunidad empresarial puede marcar la diferencia en cómo los jóvenes proyectan su futuro. Si logramos despertar pasión por la ciencia y la tecnología en la siguiente generación, y les damos las herramientas para impactar positivamente al mundo, podremos tener más esperanza en un futuro mejor.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Forbes. Ha sido traducido y publicado por GĚRENS en julio de 2025. Conoce más novedades del rubro con nuestro Global MBA STEM y destaca en la industria.