Investigadores de la Universidad de Queensland han desarrollado un método innovador para convertir los relaves mineros en suelo saludable.
«Básicamente hemos llevado las soluciones de ingeniería al contexto de la formación natural del suelo a partir de rocas porque los relaves tienen algunos minerales útiles comunes a las rocas naturales», dijo Longbin Huang, coautor del artículo que presenta la solución, en un comunicado de prensa.
En opinión de Huang, la propuesta de su equipo podría ahorrar miles de millones de dólares en todo el mundo al minimizar los costos y riesgos del almacenamiento de relaves.
El grupo encontró una manera de acelerar los procesos naturales del suelo para convertir los relaves en suelo saludable. Esto se logró gracias al uso de la Fuente de Luz Canadiense (CLS) de la Universidad de Saskatchewan para determinar los mecanismos subyacentes de la formación del suelo.
“Los relaves no tienen propiedades biológicamente beneficiosas para el cultivo de plantas. Las raíces y el agua no pueden penetrar en ellos, y las sales y metales solubles de los relaves pueden matar las plantas y los microbios del suelo”, dijo Huang. «Si se espera a que la naturaleza erosione lentamente los relaves y los convierta en suelo, podría llevar un par de miles de años».
Por ello, él y sus colegas decidieron convertir volúmenes colosales de relaves biológicamente hostiles en crecimiento. Lo lograron desarrollando una estructura del suelo que permitiría la actividad biológica de microbios y plantas, estableciendo un ecosistema natural.
El proceso implica estimular el crecimiento de microbios específicos en relaves modificados con mantillo vegetal de desechos agrícolas y desechos verdes urbanos. Estos microbios “comen” la materia orgánica y los minerales de los relaves, transformándolos en agregados funcionales o migajas del suelo, los componentes básicos de un suelo sano.
«Hay superficies microbianamente activas en las migajas del suelo que desarrollan una porosidad en los relaves compactados que permite que el gas, el agua, las raíces y los microbios sobrevivan, al igual que en el suelo cultivable», dijo Huang. «Por lo tanto, la matriz mineral muerta de los relaves se convierte en un medio similar al suelo que permitirá que las plantas crezcan».
Huang señaló que este proceso, que puede ocurrir en tan solo 12 meses, también puede usarse para restaurar suelos dañados por la agricultura excesiva, el uso excesivo de fertilizantes y el cambio climático.
Utilizando la luz sincrotrón del CLS, los científicos pudieron visualizar el mecanismo detallado de cómo desarrollaron las interfaces orgánico-minerales. Así, revitalizaron los relaves.
«Necesitábamos utilizar la línea de luz SM para desentrañar, a escala nanométrica, las interfaces inmediatas y cómo cambian los minerales y cómo interactúan con los orgánicos», dijo Huang. «El acceso a las instalaciones y los aportes expertos del personal de la línea de luz fueron fundamentales para permitirnos recopilar datos de calidad y, por lo tanto, tener evidencia científica confiable».
El equipo también completó una prueba de campo y una prueba extensa en invernadero utilizando los relaves rehabilitados para cultivar cultivos y plantas nativas.
“Estamos seguros de que funciona. Al maíz y al sorgo les encanta”, señaló Huang. “La tecnología ya se puede utilizar. Cualquier persona simplemente lo puede aplicar en las minas”.
Este artículo fue publicado originalmente en Mining.com. Ha sido traducido y publicado por GĚRENS en marzo de 2024.
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