Cat y otros camiones autónomos han mantenido la minería en movimiento. Imagen: Caterpillar.
La crisis de la COVID-19 ha obligado a la industria minera a cambiar su funcionamiento. Y en muchos casos, la gestión de cambio podría dar forma a la minería en el futuro, comenta Ben Creagh, representante de PwC Australia.
Por su parte, el líder minero australiano de PwC, Chris Dodd, resume el impacto de la pandemia de la COVID-19 en la industria minera australiana y su respuesta: «La buena suerte y la buena gestión, a veces, van de la mano».
Dodd es reacio a decir que los líderes de la industria minera deberían felicitarse por cómo se ha manejado la crisis de la COVID-19, pero cree que hay mucho por lo que estar agradecido.
Su primer punto, que la industria minera ha sido afortunada, se deriva de que el sector se considera esencial, a diferencia de muchas otras industrias en Australia que fueron cerradas por la crisis de la COVID-19.
Por otro lado, el sector de los hidrocarburos no solo ha manejado el impacto de la pandemia global, sino también una caída histórica de los precios causada por un desacuerdo entre los principales países productores de petróleo del mundo.
Sin embargo, la minería merece crédito. Las empresas mineras australianas todavía tienen que lidiar con algunos desafíos notables, entre ellos las restricciones a la movilidad de los trabajadores a medida que se cierran las fronteras estatales.
El modelo de entrada y salida de Australia (FIFO) se puso a prueba a medida que el viaje interestatal desapareció casi por completo.La infraestructura y las tecnologías que impulsan a las compañías mineras, desde sus oficinas corporativas hasta las actividades en las minas, también se han sometido a una presión sin precedentes.
PwC El líder minero australiano Chris Dodd.
Al respecto, Dood sostiene: «Cuando se piensa en la gestión de riesgos, la gestión de cambio y los planes de recuperación de desastres, se consideran todos los eventos del tipo «cisne negro». Pero es casi difícil de pensar, ¿qué pasaría si el viaje se detuviera de inmediato y ninguna persona pudiera salir de su casa?
Entonces, en realidad era una calamidad diferente para enfrentar ya que al mismo tiempo la actividad era la de siempre. Era más difícil de contemplar y no era exactamente cómo se habían entrenado para el evento”.
Ahora, varios meses después de la realidad del golpe de la pandemia global de la COVID-19, Franz Wentzel, líder mundial en minería de consultoría de Dodd y PwC Australia, cree que debería haber optimismo sobre cómo la industria puede salir de la crisis.
Dicen que la industria se ha desarrollado de manera positiva desde una perspectiva de transformación digital, fuerza laboral y cadena de suministro que puede beneficiar su futuro.
Transformación digital
La crisis de la COVID-19 está cambiando la forma en que se ejecutan los proyectos de tecnología en la minería, acelerando de alguna manera la transformación digital de la industria.
Wentzel dice que las compañías mineras están utilizando la crisis de la COVID-19 como una oportunidad para invertir en proyectos de transformación digital a pesar de las presiones económicas creadas por la pandemia:
«La transformación digital, mayor o moderada, ya estaba en su radar y mantienen su inversión. Obviamente, hay un enfoque similar al láser en los costos asociados porque quieren acelerar el valor que obtienen de éste. Se trata del ritmo y el impacto que pueden lograr en un nivel de inversión de capital bien pensado».
Las compañías mineras han acelerado su proceso al avanzar rápidamente a través de las fases de diseño y alcance a menudo complejas que anteriormente habían frenado los proyectos digitales.
Wentzel dice que muchas compañías han aprovechado la tecnología ya disponible para ellos y, en muchos casos, la han puesto en funcionamiento rápidamente.
«Tradicionalmente tenemos proyectos de capital con estudios de factibilidad y una fase de evaluación de inversiones. Gran parte de ese proceso se ha acelerado rápidamente, donde podrían ser probados e implementados de una manera más ágil en lugar de tratar de diseñar la solución perfecta en papel», dice Wentzel.
Además, agrega: “Las empresas mineras, por necesidad se han adaptado a lo que tienen y en realidad ha demostrado que funciona bastante bien. La transformación digital implica un cambio de mentalidad interesante donde toda la gobernanza y la evaluación han formado parte del negocio como requisitos habituales: han confiado en el proceso y lo han hecho funcionar ”.
La seguridad informática se ha convertido en una consideración clave para las empresas mineras a medida que se ha expandido la dependencia de la tecnología y la automatización de procesos. Sin embargo, la forma en que se aplica no siempre ha protegido cada uno de los puntos ciegos digitales que atacan los piratas informáticos.
En Global Mine 2020 de PwC (un informe anual que revisa las 40 empresas mineras más grandes del mundo) se advierte que la seguridad informática ha estado cayendo como una amenaza clave entre los CEO de minería en los últimos tres años. Esto a pesar del hecho de que el número de violaciones cibernéticas reportadas entre las empresas mineras aumentó cuatro veces, lo que llevó a PwC a resaltar las razones por las que deberían aumentar su enfoque.
En primer lugar, las empresas mineras han creado inadvertidamente múltiples puntos de entrada nuevos para los piratas informáticos, ya que han aumentado el uso de tecnologías operativas (OT) automatizadas o conectadas. Además, los motivos para los ataques OT también se han vuelto cada vez más diversos e incluyen razones motivadas política o ideológicamente.
«La seguridad informática ha sido una parte fundamental de la transformación digital, por lo que el negocio se digitaliza primero con todos los sistemas de back-office y luego se superpone la seguridad sobre eso», dice Wentzel.
Además, agrega: “Se necesita un cambio fundamental en su pensamiento. La seguridad informática debería estar en el centro de su estrategia y arquitectura digital porque hay muchos puntos de entrada. La seguridad informática es definitivamente algo de lo que no pueden ser complacientes. Hay que estar mucho más atentos ”.
Cambio de imagen de la fuerza laboral
La tecnología ha aumentado el rol de los empleados mineros en la última década. Ahora, la crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la inevitabilidad de nuevos cambios, ya que la movilidad de la fuerza laboral se ha visto comprometida.
Las empresas mineras enfatizan que los empleados existentes serán reentrenados o que se incorporarán nuevas habilidades a medida que se implementen la automatización y otras oportunidades de transformación digital. Es el momento ideal para implementar programas de capacitación profesional con planes adaptados a las necesidades de las compañías.
La crisis de la COVID-19 se perfila como un elemento propulsor de cambios adicionales en la forma en que trabajan los empleados después de presionar a los modelos FIFO, particularmente en Australia Occidental (WA).
A principios de abril de 2020, el gobierno de WA impuso formalmente un cierre fronterizo al estado para proteger a las comunidades de COVID-19. Los principales mineros de la industria del hierro de Australia – Rio Tinto, BHP y Fortescue Metals Group – luego introdujeron medidas para sus operaciones de Pilbara en sintonía con los protocolos del gobierno.
«La COVID-19 ha puesto mucho énfasis y ha creado un desafío para la fuerza laboral FIFO y ese modelo que se ha creado en los últimos 20 a 30 años. ¿Cómo se permitirá a las personas que viven en regiones distantes hacer ese trabajo de forma remota, reubicarse o ser más autosuficientes a través de estas tecnologías? Esto causará un cambio en el perfil de personas que las empresas atraerán y la manera en que trabajarán» dice Wentzel.
Cuando las restricciones disminuyeron a fines de mayo, los gigantes del mineral de hierro volvieron gradualmente a sus horarios habituales de FIFO, pero Dodd espera que estas compañías y otras consideren remodelar sus fuerzas de trabajo en sitios remotos.
Para Dood: «Podría volver a la vieja forma cuando teníamos pueblos mineros y comunidades cerca de minas en todo el país, antes de que FIFO se llevara mucho de eso. La propuesta de valor ha cambiado. Incluso podríamos encontrar que el atractivo de construir ciudades mineras vuelve a ser diferente. A la gente le puede gustar la idea de estar cerca del trabajo y estar con sus familias, especialmente porque todos consideramos la probabilidad de que algo así vuelva a suceder ”.
La cadena de suministro se configura gracias a la COVID-19
Durante la pandemia, se ha destacado que las relaciones de la cadena de suministro deben ser más bien de alianzas fuertes, antes que meramente transaccionales.
Las compañías mineras han aprovechado la oportunidad de trabajar con su cadena de suministro para proteger del impacto potencial de COVID-19 a las comunidades en las que operan.
BHP, por ejemplo, estableció el Fondo de Recursos Vitales de $ 50 millones y aceleró los pagos a proveedores para apoyar a las empresas y comunidades con las que trabaja.
«Ha habido una oportunidad significativa para la minería en sus comunidades y muchas compañías han aprovechado la crisis. Han ayudado a establecer centros de prueba COVID-19, algunas instalaciones de atención médica o han movido equipos de PPE a través de la cadena de suministro existente que tienen en su forma natural de hacer negocios. Ese es un enlace donde veo que pueden capitalizar su marca y esa licencia social para operar», «, dice Wentzel.
PwC espera que el papel de la cadena de suministro se vuelva aún más crítico después de que los programas de trabajo fueron suspendidos o diferidos debido a restricciones de viaje.
Por su parte, las empresas de recursos se han visto obligadas a retrasar la construcción, los cierres y las actividades de mantenimiento de rutina en los sitios donde tienen operaciones mineras, al tiempo que aprovechan para implementar programas de capacitación profesional para sus empleados.
Wentzel anticipa que para cuando estos proyectos puedan volver a crecer, las empresas mineras competirán por la mano de obra entre sus pares y otras industrias.
«Espero que haya un momento en el que habrá una escasez de habilidades específicas para cubrir la acumulación de trabajos importantes de revisión, renovación o mantenimiento que se han retrasado debido a la falta de movimiento. Ahora eso afectará la minería, pero también el petróleo y el gas, la transmisión y distribución de servicios públicos y los proyectos del consejo local. Todos tendrán una demanda competitiva de habilidades».
El camino fuera
A medida que la industria minera a nivel mundial, navega por un entorno afectado por la COVID-19, lo hace en mejores condiciones que otras industrias.
Global Mine 2020 de PwC informó que las 40 principales empresas mineras del mundo han resistido la tormenta COVID-19 y han emergido en una forma financiera relativamente sólida, en comparación con otros sectores, gracias a los sólidos balances y liquidez a fines de 2019. El informe también reconoce que la industria minera se ha adaptado y evolucionado mientras maneja la crisis.
Al respecto, Dodd sostiene que «habrá algunos aprendizajes sólidos de esto, como la capacidad de usar la tecnología de manera diferente. Por ejemplo, ahora los equipos ejecutivos están tomando decisiones en un corto período de tiempo. Es posible que ahora necesiten mantener algo de capacidad adicional disponible si estos eventos vuelven a ocurrir».
A medida que se implementen con éxito más de estas iniciativas, la minería puede ver que el legado de la crisis de la COVID-19 se convierte en una forma permanente de trabajar en el futuro.
Para obtener más detalles e información, visite https://www.pwc.com.au/globalmine para descargar el informe.
Autor: Ben Creagh. Texto adaptado y traducido de Australian Mining 2020. Traducido por GĚRENS, Agosto 2020.
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