El cambiante rostro del mix energético global, y la tendencia a prescindir del carbón térmico como fuente primaria de energía en el mundo, ha ocasionado que las empresas mineras modifiquen su entendimiento sobre las materias primas.
Esto se debe a las preocupaciones por el cambio climático, la presión para reducir los costos de energía y las emisiones de carbono, así como la demanda de los consumidores por más fuentes de energía renovable.
“Australia, como el resto del mundo, está en plena transición hacia un futuro de bajas emisiones de energía. Como parte de esta transición estamos observando una reducción en el uso de carbón y un incremento en el empleo de energías renovables. Los australianos del sur lo saben mejor que nadie. Recientemente, vimos el fin de la producción del carbón con el cierre de las empresas Northern y Playford B” declaró el ministro de recursos federales australiano, Josh Frydenberg.
Los dos mayores consumidores de carbón y de más rápido crecimiento han sido China e India, que en 2013 consumieron el 60% del carbón mundial solo entre los dos. Sin embargo, China está planeando reducir la producción y girar hacia medios de energía más sostenibles.
En el 2015, China anunció los planes para reducir el consumo de carbón en 160 millones de toneladas.
Los problemas actuales de contaminación en China fueron el tema principal de la NPC. En donde el presidente Xi Jinping aseguró que el gobierno aumentará el enfoque en las regulaciones y estándares medioambientales. Además, afirmó que se castigará sin contemplaciones a cualquiera que destruya el medioambiente.
China también tiene planeado proporcionar el 20% de toda su energía proveniente de fuentes de combustibles no fósiles para el 2030. Sin embargo, el Consejo de Minerales de Australia cree que este no sea un indicador que descarte por completo al carbón.
Anteriormente se estableció que las cambiantes políticas medioambientales de China se confunden con una política de alejamiento del carbón.
En la actualidad, e l carbón representa el 80% de la producción de electricidad de China y los principales analistas de las agencias líderes en previsión de energía concordaron en que la actual industrialización y urbanización liderarán una robusta demanda de carbón en las próximas décadas.
La Agencia Internacional de Energía espera que el carbón continúe predominando en el mix energético de China hasta el 2035, y que el país continúe importando grandes cantidades de carbón, conservando una fuerte presencia en el mercado global de esta materia.
Si bien China no está prescindiendo del carbón completamente, las fuentes alternativas de energía que están haciendo incursión en el mix de ofertas que podrían dañar el mercado de carbón térmico.
Parte de esto es enfocarse en gas, con China apuntando al uso del gas natural, con más del 10% del consumo, como su energía primaria para el 2020. Detrás de esto, China y Rusia han firmado un acuerdo de suministro de gas de US$ 400 mil millones.
El acuerdo, entre la Corporación Nacional de Petróleo de China y la empresa de extracción rusa, Gazprom, durará 30 años y suministrará cerca de un trillón de metros cúbicos de gas. En cuanto a energías renovables, China planea aumentar su capacidad de energía eólica de 96GW a 200GW, y solar de 28GW a 100GW.
En el caso de Europa, Noruega obtiene el 98% y Australia el 57% de su energía de fuentes de hidrógeno.
La energía nuclear posiblemente cumpla un rol importante, con Francia produciendo 77% y Suiza el 41% de fuentes nucleares. La Asociación Nuclear Mundial espera que la capacidad instalada crezca 60% para el 2040 a nivel global.
Esto brinda una mala imagen para el carbón térmico, el cual está sufriendo problemas similares de exceso de oferta y subvaloración como el mineral de hierro. Lo que ha impulsado a grandes empresas americanas como Peabody Energy, Alpha Natural Resources y Arch Coal a declararse en bancarrota.
De acuerdo a los modelos de suministro y demanda del banco Deutsche, el carbón térmico produce 30 millones de toneladas adicionales, previstas a sufrir un incremento hasta las 68 toneladas para el 2018. Aun así, el cobre carbón térmico está lejos de su fin.
“La mayoría de analistas de energía concuerdan que el carbón permanecerá siendo un componente clave del mix energético global para los próximos años”, según declaró Deloitte.
La administración de información energética(EIA) cree que el combustible fósil continuará abasteciendo cerca del 80 % de la energía mundial hasta el año 2040, aunque el carbón irá perdiendo participación en el mercado, cayendo al quinto lugar del mix energético global.
A pesar de esto, el consumo promedio de carbón se incrementará en los niveles de producción, conforme la demanda de energía crece rápidamente.
Solo la demanda china, a pesar de sus planes para reducir el nivel de consumo del cobre, espera un crecimiento de 500 mil millones de toneladas para el 2019.
Cuando se trata de los mismos mineros, Australia ha visto un cambio hacia la energía solar para los operadores cuyas minas están ubicadas en áreas remotas, con Sandfire Resources instalando energía solar en DeGrussa, Galaxy en Mt Cattlin y Rio Tinto en la mina Weipa.
El litio también está destinado a desempeñar un papel más importante en la cadena de producción, y consolidará su rol como un componente clave en las fuentes de energía renovables.
El futuro parece incierto, sin embargo «aunque los pronósticos para la demanda global de energía no están asegurados, una cosa es cierta: La electricidad siempre será una necesidad .Eso significa que las compañías mineras deberían preguntarse qué materias primas serán requeridas a través de toda la cadena de valor de la generación eléctrica «, comentó el la líder de minería Deloitte Argentina, Edith Álvarez.
Entonces, ¿qué estrategias pueden implementar? Ser más ágiles y capaces de responder a la demanda del mercado regional específica permitirá a los mineros mantener la fuerza. Sin embargo, el carbón puro no sobrevivirá mucho tiempo en el futuro.
«A medida que el mercado energético mundial cambia, las compañías mineras tendrán que mantener el ritmo al considerar toda la gama de ángulos de mercado», dijo Deloitte.
La consultora también agregó que mientras se expande la demanda de nuevas tecnologías se dará oportunidades para las materias primas en industrias relacionadas, incluyendo litio y / o otros metales, además de minerales usados en el almacenamiento de baterías, paneles solares y turbinas eólicas.
«Mientras los mineros desarrollan sus estrategias energéticas a largo plazo, tendrán que determinar cómo sus procesos deben cambiar si se hace obligatoria la entrega de un reporte de precios del carbono, en lugar de una divulgación voluntaria” añadió Deloitte.
Con esto en mente, los mineros pueden construir un portafolio más sostenible para la próxima ola.
¿Qué sucederá ahora?
«Durante el súper ciclo, las personas imaginaban que los precios subirían para siempre; ahora crees y que el mercado nunca se recuperará. Ningún extremo representa la verdad. Sin embargo, lo que es cierto es que nuestros ciclos se están alargando, lo que significa que podría tomar años adaptarse a las actuales fuerzas del mercado, pero continuarán siendo un ciclo «, explica Philip Hopwood, líder mundial de minería de Deloitte, Touche Tohmatsu.
La noción de que la industria minera desaprovechó el boom, así como la fábula del saltamontes, que disfrutó el verano sin prepararse para la llegada del invierno, se está volviendo más y más sólida.
De acuerdo con PricewaterhouseCoopers, es un hecho que los mineros desaprovecharon uno de los auges de recursos más importantes del sector.
El décimo tercer reporte anual de minas señala: El estudio PwC de las 40 minas más grandes realizado a través de la capitalización de mercado, encontró la mayor pérdida neta colectiva, alcanzando US $ 427 mil millones.
El informe reveló que de los US $ 623 mil millones invertidos en gastos de capital durante el período 2010 a 2015, casi el 32%, o US $ 199 mil millones, se consideró como deuda. Para PwC esto se debió a “la falta de disciplina fiscal”.
Se estableció que todo el terreno ganado durante el auge se perdió, añadiendo que «El colapso fue aún más doloroso para los productores en el 2015 porque la destrucción de valor fue percibida como auto-infligida», agregó PwC.
Mientras que para Chris Dodd, el líder minero de PwC Australia «Tendrías que pensar que si fueras un inversionista en la industria, la forma de hacer dinero sería vender durante el auge. El dinero no ha llegado a través de dividendos, ni a través de la acumulación de capital, el dinero ya no está ahí».
Esta posición fue apoyada por el informe de PwC, que señaló las evidencias «apuntando a un entorno de inversión casi estancado”, pero la industria de los recursos está aprendiendo de sus errores autoinfligidos y ya no está inactiva.
La industria minera, se mueve y cambia constantemente, no sólo en la manera en que opera, también en su interacción con las comunidades. Integra tecnología y aborda su papel en términos de conciencia social y responsabilidad corporativa. Cada año trae nuevos retos, y el 2016 no fue diferente.
Las medidas adoptadas por las grandes empresas para reducir el exceso de oferta (particularmente el mineral de hierro), reducir los costos y concentrarse en la productividad, se han centrado no sólo en sobrevivir al «invierno» de la minería, sino en reconstruir la industria después de la destrucción generalizada de materias primas y precios de las acciones de empresas.
Y este parece ser el caso, el panorama de recuperación se muestra favorable para la industria. Incluso, algunos comentan que se ha regresado a un mercado en alza después de años en que el sector de materias primas estuvo en recesión.
En cuanto a recursos, el Bloomberg World Mining Index subió un 24% después de una caída de tres años, gran parte de esto impulsado por BHP, el cual ha experimentado un aumento del 16 % en valor durante el último año hasta la fecha.
«En el 2016, la gran recuperación de los mercados de materias primas, ha inclinado a varios de ellos dentro del territorio en alza. En general, la intención es buena, pero sigue siendo prudente, mientras el mercado evoluciona significativamente.», dijo a Bloomberg Mark Keenan, jefe de investigación sobre materias primas para Asia en Societe Generale en Singapur.
El Zinc ha sido el metal con mejor rendimiento este año hasta la fecha, tras la decisión de Glencore de cerrar sus operaciones, con el fin de abordar los problemas de sobreoferta en el mercado, y fue declarado “en alza” por Goldman Sachs por primera vez en 12 meses.
La minería parece recorrer un camino lento pero, eso sí, recuperando su ritmo.