La desaceleración de la economía es, sin duda, uno de los principales factores que explican la tendencia a la baja que registra la rentabilidad de las empresas listadas en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) en los últimos cinco trimestres. Un estudio de la consultora GERENS estimó que, a fines del año 2015, la rentabilidad patrimonial (ROE) promedio anualizada de dichas compañías fluctuó alrededor de 9%. Ese nivel no solo será menor al obtenido en diciembre del 2014 (11.6%), sino que además sería similar al alcanzado en el 2003.
Con las cifras disponibles al cierre del tercer trimestre del 2015, el ROE promedio de las empresas inscritas en el Registro de Valores de Lima (RVL) descendió a 9.5%. “No se podría afirmar que la tendencia a la baja ha llegado a un punto de inflexión y que, en consecuencia, en los próximos trimestres observaríamos una clara reversión”, señaló Rodrigo Prialé, gerente general de GERENS. Tras haber alcanzado un pico de 31% hacia fines del 2006, en el tercer trimestre del 2011 la tasa de rentabilidad promedio de las principales empresas que operan en el país inició un camino descendente, que se acentuó desde el tercer trimestre del año pasado.
Prialé advirtió que esta situación es motivo de preocupación. “Si la rentabilidad de las empresas continúa descendiendo en los próximos trimestres es posible que estas empiecen a experimentar dificultades económicas , tal como ocurrió en el periodo 1998-2002”, sostuvo. De acuerdo al patrimonio de las empresas consideradas en el estudio, solo cinco sectores (de 40) explican dos tercios de la tasa de rentabilidad promedio de las mismas. Se trata de los sectores minero metálico, bancos comerciales, eléctrico, procesamiento de alimentos y materiales de construcción (este último,conformado por las compañías cementeras).
El informe muestra que, a setiembre del 2015, el sector minero metálico, uno de los más importante del país, ocupa
el décimo noveno lugar en el ranking de rentabilidad patrimonial (con un ROE de 3.4%), tras haberse ubicado por mucho años en el primer puesto. En estas compañías, el ROE sectorial pasó de 20% en diciembre del 2012 a cerca de 4% en setiembre del 2015. El significativo descenso de la rentabilidad para las empresas mineras es una de las razones que explican la paulatina y constante caída del ROE promedio de las compañías, refirió Prialé.
Y quienes ahora están en primer y segundo lugar en el mencionado ranking son los sectores clasificadoras de riesgo y bebidas, respectivamente. Ambos registran tasas de rentabilidad patrimonial muy parecidas (49%). Sin embargo, un sector como el de las clasificadoras tiene una baja incidencia en la determinación del ROE promedio de las compañías, dado su bajo nivel patrimonial en términos relativos.
Los bancos comerciales, con un ROE de 20.2%, se ubican en el tercer lugar. La rentabilidad patrimonial de este sector se mantiene elevada, aunque ligeramente por debajo de la observada en diciembre del 2012 (22%), mencionó Prialé.
De los 15 sectores empresariales más importantes en la determinación del ROE promedio, seis anotaron una disminución en sus rentabilidades en el último trimestre, según Gerens. Así, entre junio y setiembre cayeron los
rendimientos patrimoniales no solo de las empresas mineras (-1.5%), sino también los de sectores como bancos comerciales (-0.4%), servicios financieros diversos (-1.2%), seguros (-3.3%), hidrocarburos (-3.7%)y pensiones (-7.5%). Un cambio en la tendencia del ROE promedio dependerá de la evolución de la rentabilidad de esos 15 principales sectores.
El estudio de GERENS muestra que en los últimos tres trimestres ha aumentado el porcentaje de empresas (de 17% a 24%) con utilidades negativas.
Generar confianza
Prialé señaló que el menor crecimiento de la economía se suele atribuir a la caída en el precio de los metales. Esa situación se traduce en menores ingresos para las empresas mineras, lo que a su vez genera una caída en sus utilidades y, por ende, en su tasa de rentabilidad.
Sin embargo, esa no es la única razón para la contracción del ROE de las mineras. “El deterioro en el dinamismo de la economía peruana explica también el notable descenso que se observa en la tasa de crecimiento de la inversión privada”, dijo Prialé.
Por ello el experto consideró que una reversión de la tendencia a la baja de la rentabilidad promedio de las empresas no se puede sustentar solo en una mejora de los precios de los metales, sino que también hace falta que mejoren las expectativas de los inversionistas sobre el futuro de la economía. “Para lograr eso, obviamente, se requiere generar confianza entre todos los agentes de la economía nacional. Las políticas y decisiones del Estado son los medios a través de los cuales se debe generar dicha confianza”. concluyó.
Fuente: Gestión