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PERÚ ENERGÍA: Rol del gas natural y el hidrógeno de bajas emisiones en la transición energética

El pasado 31 de mayo, el Dr. Arturo Vásquez, Profesor Principal y Director de Investigación de la Escuela de Postgrado GĚRENS, participó en un panel del evento Perú Energía 2024. El tema discutido fue “Rol del gas natural y el hidrógeno de bajas emisiones en la transición energética” y contó con la participación de otros especialistas como Carlos Cortez, Coordinador Regional de la International Gas Union; Martín Rueda, Country Chair Perú de Shell; y Luis Vásquez, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Repsol. A continuación, se presentan los puntos más importantes desarrollados durante el panel.

Rol del gas natural a nivel global

Carlos Cortez señaló que la transición energética no implica el fin de los combustibles fósiles en la matriz energética. Actualmente, se observa una inserción cada vez más notable de fuentes renovables, como el hidrógeno verde. Además, existe un esfuerzo conjunto de países y compañías para limpiar sus matrices energéticas. En este contexto, se plantea la interrogante: “¿hasta cuándo será necesario el gas para sostener los sistemas energéticos?”. Cortez anticipa que este combustible fósil seguirá siendo necesario incluso después de 2040. En situaciones críticas como las sequías, el gas natural desempeñará un rol importante como respaldo para la generación eléctrica. Por ello, considera que mantener la infraestructura de gas será indispensable, y destaca la necesidad de apoyo regulatorio y empresarial para que esto sea posible.

Por su parte, Martín Rueda cree que el proceso de transición energética debe ser «balanceado y ordenado», ya que se debe satisfacer una demanda creciente de energía mientras se reducen las emisiones. Además, opina que cada país tendrá un ritmo distinto de transición, pero considera necesario acelerar este proceso. Como compañía, Shell espera alcanzar cero emisiones netas en todo su modelo de negocio para 2050 con la ayuda del gas natural. Rueda menciona que, dentro del sector del gas, el enfoque de Shell es el GNL (gas natural licuado), y estima que este mercado crecerá un 50% para 2040, principalmente debido al aumento de la demanda en Asia, donde se utiliza en gran medida el carbón. Para ello, Rueda considera esencial hacer el gas natural más amigable, transformándolo en hidrógeno, biogás, entre otros.

Luis Vásquez indicó que Repsol es la primera empresa del sector a nivel mundial en asumir el reto de lograr emisiones netas cero para 2050. Además, mencionó que el desafío no es solo descarbonizar, sino también proporcionar una fuente de energía asequible. Una transición que implique un incremento en los costos para las familias o las industrias está destinada al fracaso. Enfocarse únicamente en las fuentes renovables podría ser un error tanto a corto como a largo plazo.

Rol del gas natural en el Perú

El Dr. Vásquez comenzó señalando que el Perú enfrenta una alta volatilidad política que no se alinea con una visión de país para la transición energética. Sin embargo, destacó que el Perú cuenta con una buena base energética para realizar una transición «customizada» y aterrizada a la realidad peruana. Lo importante en esta transición, a diferencia de las anteriores, es la lucha contra el cambio climático. Por ejemplo, la desglaciación de los Andes ya está afectando a países como Ecuador y Colombia, donde las sequías perjudican la producción hidroeléctrica.

Para este proceso se requiere de un respaldo energético que brinde seguridad al suministro de energía. Aquí entra en debate el gas natural, y en el Perú contamos con una buena línea de base: el yacimiento de gas natural de Camisea. El Dr. Vásquez señaló que tenemos reservas probadas y áreas por explorar, y esto debe ser la palanca para que el Perú enfrente la transición energética. El gas natural es la bisagra y el seguro ante la incorporación de fuentes renovables intermitentes con la energía solar y eólica. Es decir, se requiere un buen respaldo térmico para evitar problemas de racionamiento o cortes de energía, como los que están ocurriendo en Ecuador.

No obstante, el Dr. Vásquez subrayó que no solo debe considerarse el sector eléctrico, que emite el 6% de las emisiones de CO2 del país, sino también otros sectores como el agrícola y el de transporte, que son los principales emisores de CO2. Enfocar el uso de energía renovable no convencional en un sector que ya es relativamente limpio puede ser un error.

Además, en cuanto al hidrógeno, mencionó que se han etiquetado diferentes tipos (azul, gris, verde, rosado, entre otros) según el origen de la fuente de energía para obtenerlo. La idea debería ser identificar la fuente más eficiente, más económica (que no afecte los precios finales para los usuarios) y que genere la menor cantidad de emisiones en su producción, en lugar de centrarse en una sola etiqueta.

Con respecto a la infraestructura, el Dr. Vásquez señaló que se requiere un nuevo ciclo de inversión en el Perú. Si se realiza la transición energética enfocándose solo en las fuentes renovables, se enfrentarán consecuencias debido a la intermitencia de estas fuentes de energía y a la necesidad de inversiones significativas en reforzamientos de los sistemas de transmisión, en sistemas de almacenamiento con baterías, y en sistemas complementarios. Esta infraestructura es esencial para evitar el congestionamiento en las líneas de transmisión y los vertimientos de energía por falta de capacidad. Sin embargo, esta necesidad incrementa los costos y reduce la competitividad, representando el principal reto para las fuentes renovables en los próximos años. Además, el Dr. Vásquez mencionó que no se está invirtiendo en infraestructura de gas. Reflexionó que, desde hace muchos años, no se ha invertido en proyectos que permitan canalizar las reservas de gas natural hacia las zonas sur o norte a través de sistemas de transporte basados en gasoductos, aprovechando las economías de escala que ya ha alcanzado la industria del gas en la ciudad de Lima y Callao.

El Dr. Vásquez considera que lo que falta en el Perú es una dirección clara, es decir, un Plan Energético al 2050, similar al de Chile. Este plan debe ser vinculante y contar con reglas claras para no afectar la inversión privada a mediano y largo plazo. Además, se necesita un marco normativo que fomente las inversiones, permitiendo encontrar nuevas reservas de gas natural que aseguren el suministro de este combustible en los próximos años.

Finalmente, el Dr. Vásquez afirmó que “la peor fuente de energía que puedes usar es la que no tienes”, un aspecto que, según indicó en su intervención, no se considera como un riesgo por las autoridades sectoriales. En el Perú, se cuenta con abundantes recursos energéticos (petróleo, gas, fuentes renovables), por lo que se deben explotar estos recursos de manera que se adapten al proceso de transición energética. Los hidrocarburos deben ser aprovechados mientras los mercados y el contexto global no los sustituyan por otras fuentes. Además, es crucial desarrollar un sistema energético confiable, ya que lo peor que puede enfrentar un país son los problemas de apagones y racionamientos de energía.

Lima, 31 de mayo de 2024

Dirección de Investigación

Escuela de Posgrado GĚRENS

El video del panel completo se encuentra en el siguiente enlace