En nuestro país, suele hablarse de los impactos de la minería en sus lados extremos: el impacto ambiental y los beneficios que genera la exportación de productos mineros al PBI y a la generación de divisas. Pero poco se trata acerca de cómo deben formarse los profesionales mineros y cómo están afrontando este reto los centros académicos que los preparan en el Perú. Aquí la Dra. Ana Rosa Adaniya, directora de la Maestría en Gestión Minera de la Escuela de Postgrado GERENS, nos da luces al respecto.
¿Por qué el sector minero peruano requiere cada vez más formación académica de mayor nivel?
Porque es una actividad económica muy competitiva que enfrenta múltiples desafíos. Hoy en día, por ejemplo, frente a la baja de precios de los metales los gerentes mineros tienen que aplicar su conocimiento del negocio para optimizar el uso de activos, administrar los costos y para tomar mejores decisiones de inversión de capital.
El gerente minero debe entender y saber comunicar la importancia de la minería en el desarrollo social y económico del país. En términos de percepción ciudadana, a la minería se le reconoce por contribuir al ingreso de divisas debido a la exportación de productos mineros y por los impuestos que genera gracias al tamaño de sus operaciones mineras; pero se le atribuye múltiples impactos negativos en la naturaleza. Por eso, los mineros tienen que estar preparados para enfrentar presiones de la sociedad en cuanto a los impactos sociales y ambientales.
Y también debe generar empleo.
Sí, la minería ofrece empleo de calidad. Si bien no genera mucho empleo directo, unos 200 mil empleos, sí produce unas ocho veces más empleo indirecto. Muchos contratistas y proveedores de diversa índole viven de la minería. Con relación a la pregunta inicial, hay que señalar que la minería contrata profesionales muy capacitados ya que se ubica en el tope de las escalas salariales, en todos los niveles.
¿Cuánto incide el hecho de que los grandes proyectos mineros sean esfuerzos multinacionales?
En efecto, la minería peruana es competitiva porque debe mantener los más altos estándares globales para comercializar en cualquier parte del mundo donde se necesiten sus productos, tales como concentrados metálicos, barras de cobre o de zinc. Para ser competitivos se precisa de tecnologías de punta, innovaciones y conocimientos muy especializados. En pocas palabras, nuestros mineros y nuestros procesos son tan buenos como los mejores de Canadá o Australia. Entonces, eso facilita que la minería peruana genere un alto valor agregado al transformar los recursos naturales en concentrados y metales, que son muy demandados por la humanidad de hoy día.
Concretamente, ¿qué tipo de conocimientos especializados nos aportan los proyectos mineros?
Los grandes proyectos mineros introducen constantemente tecnologías de punta en planta, equipo y gestión del negocio. Así, por ejemplo, han sido pioneros en aplicaciones de Six Sigma, evaluación del desempeño del personal, sistemas de seguridad industrial, modelos de gestión de quejas y reclamos de la comunidad, gestión de stakeholders, gestión del portafolio de proyectos de inversión de capital, etc. La minería requiere integrar múltiples conocimientos sobre minería, metalurgia, geología, química, sociología, economía y otras ramas del saber. Y es por ello que hay una demanda muy sofisticada de formación profesional.
Pero al ser una actividad insertada en la economía global, la hace dependiente de precios mundiales y ciclos de demanda diversos.
Es correcto es un negocio afectado por muchas incertidumbres. Así, en los últimos años, el sector ha sido afectado por la fuerte caída de precios de casi todos los metales, lo que obligó a las minas a buscar nuevos formatos organizacionales más eficientes y efectivos y a redimensionar sus tamaños.
Lo que propició, en algunos casos, programas de downsizing y reducción de costos, ¿verdad?
No obstante, eso hizo que las empresas demandaran profesionales con mayor formación en gestión de negocios que puedan llevar a cabo mejoras en la productividad, con menos gente. De hecho, muchos de nuestros alumnos son ingenieros altamente calificados en temas técnicos que han afrontado la necesidad de conocer mejor el lenguaje y la lógica del negocio minero.
Adicionalmente, en las partes bajas de los ciclos económicos, los profesionales libres en el mercado optan por invertir en ellos mismos para repotenciar sus capacidades para estar listos cuando se revierta la tendencia. O sea, esa evolución de los ciclos mineros lleva siempre a una mayor demanda de conocimiento técnico y del negocio.
¿En consecuencia, la formación de los profesionales mineros debe ser siempre competitiva y responder a los ciclos mineros?
En nuestro caso, la Escuela de Postgrado GERENS decidió crear una maestría única que enfrente los principales problemas de gestión de esta industria. Nuestra maestría tiene un diseño ad-hoc ya que combina la estructura de un MBA con las necesidades específicas del negocio minero, por ello la denominamos Master in Mining Business Administration (MMBA). Se forman graduados capaces de gestionar el negocio minero y sus incertidumbres. El mercado de nuestra maestría son los profesionales que han decidido hacer una línea de carrera en la minería o que quieren hacer negocios con ella.
¿Qué debe tener un programa de maestría en minería para ser exitoso?
Lo esencial: calidad docente, calidad de alumnos y ser referente en su mercado. Con satisfacción podemos decir que nuestro programa va muy bien. No es un mercado fácil, pero en el último ingreso para la promoción 2016 cerramos con 38 alumnos. Una novedad interesante es que el año 2016 batimos el record de mujeres, pues son nueve las profesionales que integran este grupo; varias de ellas accedieron a nuestras Becas Carlos Soldi Soldi, que otorga beneficios para ciertos profesionales que califican.
Nuestro avance en el mercado se debe a que tenemos los factores críticos de éxito para una maestría: la calidad del programa, la calidad de los docentes y alumnos y a las herramientas de aprendizaje muy especializados en la minería que se han desarrollado exclusivamente para esta maestría. También el hecho de que ya tenemos graduados cuyas tesis y grados académicos a Nombre de la Nación ya están registrados en la Superintendencia de Educación. Y obviamente, es positiva la referencia, pues son los propios egresados los que, basados en su propia experiencia, recomiendan el programa a otros colegas y amigos.