El Gobierno recientemente elegido en Perú está muy comprometido con cambiar la suerte de la economía del país y la decisión del presidente Kuczynski de nombrar un nuevo ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, es el ejemplo más reciente de esto. Dado que cerca del 10 % del PBI del país proviene de la actividad minera y que los productos mineros representan alrededor del 40 % de las exportaciones del país, un compromiso de esta magnitud es necesario si se quiere beneficiar ampliamente tanto a las empresas nacionales e internacionales, así como las comunidades aledañas a las minas.
El Perú tiene una rica historia minera, con tasas globales de producción significativas a lo largo de una variedad de minerales que incluyen el cobre, el oro y la plata. Sin embargo, en la actualidad, hay diferentes barreras para la actividad minera en la región, como lo confirma Chris Gale, gerente de Latin Resources:
«Dada la envidiable posición del Perú en la jerarquía minera global —ha sido nombrado recientemente como el tercer productor más grande de cobre— el nivel de procesos y trámites burocráticos necesarios para promover las comunicaciones entre las empresas mineras y las comunidades locales se ha incrementado. Aunque esto originalmente tenía la intención de crear más legitimidad y responsabilidad, de hecho ha provocado demoras y frustración».
«Al ser esto uno de los temas más urgentes en su bandeja de entrada, es probable que Tamayo quiera quitar demoras en procesos y procedimientos claves respecto de la obtención de acuerdos para las exploraciones propuestas y para que los proyectos clave que han estado en espera finalmente obtengan la luz verde».
Palabras muy sabias. Debido al excelente registro de salud y seguridad que tiene el país en la industria minera, así como la creciente sensibilidad sobre la necesidad de minimizar los daños al ambiente, el potencial para que estas cualidades sean emparejadas con las comunidades locales recién comprometidas con la parte que pueden jugar en sacar adelante proyectos exitosos es mucho más grande. Por eso, la nueva designación del Gobierno augura un buen futuro económico para el país.
Asimismo, Chris Gales se centró en esta relación, comentando que «este nombramiento representa una gran oportunidad para el Perú para mejorar su ya envidiable posición en el escenario minero mundial. Su puesto principal como productor líder de cobre, plata y oro, por nombrar algunos, no es casualidad y, por el contrario, es producto de una adhesión consistente a la seguridad y al éxito colectivo de las comunidades locales, además de garantizar normas ambientales estrictas que se cumplen durante el proceso operativo».
El interés comercial en la región es alto y lo ha sido por mucho tiempo. Sin embargo, la más reciente asignación política puede ser el impulsor necesario para combatir la burocracia que ha afligido la industria minera peruana en los últimos años. El nuevo ministro debe priorizar la combinación de altos niveles de compromiso con las comunidades con el fomento de trámites ágiles que faciliten la inversión de las empresas mineras de talla mundial que operan en el Perú. Dado los antecedentes del nuevo ministro, esto es muy probable.
Autor original del artículo: Dale Benton
Artículo traducido y adaptado de Global Minig
La Escuela de Postgrado GERENS ofrece la Maestría en Gestión Minera (MMBA), que lo preparará para hacer frente a los desafíos de un entorno minero en constate cambio. Si tiene alguna pregunta, escríbanos al formulario de contacto.