¿Sabes de qué materiales están hechas tus cosas? La mayoría de nosotros no pensamos en los minerales que hacen posible la vida moderna. Sin embargo, las tecnologías como los smartphones, los vehículos eléctricos, los televisores de pantallas gigantes y la generación de energía ecológica dependen de una serie de minerales poco comunes de los cuales la mayoría de personas nunca ha oído hablar.
Hasta finales del siglo XX, muchos eran considerados como simples curiosidades, pero ahora son esenciales. Un celular contiene cerca de un tercio de los elementos de la tabla periódica.
En la medida que más personas desean tener acceso a nuevas tecnologías, la demanda de estos minerales aumenta. Sin embargo, la oferta está sujeta a una serie de factores políticos, económicos y geológicos, que generan volatilidad en los precios y grandes ganancias potenciales. Esto hace que la inversión minera en estos elementos sea un negocio arriesgado. A continuación, se presentan algunos ejemplos de los elementos en los que hemos llegado a confiar y que han experimentado fuertes subidas de precios (y algunas caídas) en los últimos años, algo intrínseco al mercado de minerales.
Cobalto
El cobalto se ha utilizado durante siglos para crear impresionantes vidrios azules y esmaltes cerámicos. Hoy en día es un componente fundamental en las superaleaciones para los motores de modernos aviones y las baterías que alimentan nuestros celulares, y autos eléctricos. La demanda de autos eléctricos ha aumentado rápidamente en los últimos años, se más que triplicado, pasando de 200.000 en el año 2013 a 750.000 en el año 2016. Las ventas de smart phones también han aumentado, superando los 1,500 millones en el año 2017, aunque la primera caída a finales de año tal vez indique que algunos mercados ya están saturados.
Además, la demanda de las industrias tradicionales, ayudó a elevar los precios del cobalto de 15 libras esterlinas por kilo a casi 70 libras esterlinas por kilo en los últimos tres años. África ha sido históricamente la mayor fuente de cobalto, pero el aumento de la demanda y la preocupación por la seguridad del suministro hacen que se estén abriendo nuevas minas en otras regiones, como Estados Unidos. Pero como ejemplo de la volatilidad del mercado, el aumento de la producción ha provocado la caída de los precios en un 30% en los últimos meses.
Tierras raras
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos. A pesar de su nombre, ahora sabemos que no son tan escasos y que se obtienen más comúnmente como subproducto de la producción de hierro, titanio o incluso uranio. En los últimos años, su producción ha estado dominada por China, que ha proporcionado más del 95% de la oferta mundial.
Las tierras raras se utilizan en vehículos eléctricos y turbinas eólicas, donde dos de los elementos, neodimio y praseodimio, son fundamentales para fabricar los potentes imanes de los motores y generadores eléctricos. Estos imanes también se encuentran en todos los altavoces y micrófonos de los teléfonos.
Los precios de las tierras raras varían y fluctúan significativamente. Por ejemplo, impulsados por el crecimiento de los vehículos eléctricos y la energía eólica, los precios del óxido de neodimio alcanzaron su punto máximo a finales del año 2017 a 93 libras esterlinas por kilo, el doble del precio que tenía a mediados del año 2016, antes de volver a caer a niveles 40% mayores que en el año 2016.
Esta volatilidad e inseguridad del suministro significa que más países están buscando encontrar sus propias fuentes de tierras raras o diversificar su suministro fuera de China. Entre estos elementos se encuentran:
Galio
El galio es un elemento extraño. En su forma metálica, puede fundirse en un día caluroso (por encima de los 30°C). Pero cuando se combina con arsénico para hacer arseniuro de galio, crea un potente semiconductor de alta velocidad utilizado en la microelectrónica que hace que nuestros teléfonos sean tan inteligentes.
Con nitrógeno (nitruro de galio), se utiliza en la iluminación de bajo consumo (LED) con el color adecuado (los LED solían ser sólo rojos o verdes antes del nitruro de galio). Una vez más, el galio se produce principalmente como subproducto de de la producción de hierro y zinc, pero a diferencia de esos metales, su precio se ha más que duplicado desde el año 2016 a 315 libras esterlinas por kilo en mayo del 2018..
Indio
El indio es uno de los elementos metálicos más raros de la tierra, sin embargo, es probable que lo mires todos los días, ya que todas las pantallas planas y táctiles se basan en una capa muy delgada de óxido de estaño e indio. El elemento se obtiene principalmente como un subproducto de la minería de zinc y es posible que sólo se obtenga un gramo de indio entre 1.000 toneladas de mineral.
A pesar de su rareza, sigue siendo una parte esencial de los dispositivos electrónicos porque actualmente no existen alternativas viables para crear pantallas táctiles. Sin embargo, los científicos esperan que la forma bidimensional de carbono conocida como grafeno pueda proporcionar una solución. Después de una caída importante del precio en el año 2015, su valor ha subido un 50% sobre la tasación de los años 2016 y 2017 hasta alcanzar aproximadamente las 350 libras esterlinas por kilo, impulsado principalmente por su uso en pantallas planas.
Tungsteno (wolframio o volframio)
El tungsteno es uno de los elementos más pesados, dos veces más denso que el acero. Solíamos confiar en él para iluminar nuestros hogares, cuando los focos incandescentes cada vez menos usados utilizaban un filamento fino de tungsteno. Pero a pesar de que las soluciones de iluminación de bajo consumo de energía han eliminado casi por completo las bombillas de tungsteno, la mayoría de nosotros seguirá usando tungsteno todos los días. Junto con el cobalto y el neodimio, es lo que hace vibrar nuestros teléfonos. Los tres elementos se utilizan en la pequeña pero pesada masa que es girada por un motor dentro de nuestros teléfonos para crear vibraciones.
El tungsteno combinado con el carbono también crea una cerámica extremadamente dura para herramientas de corte utilizadas en el mecanizado de componentes metálicos en las industrias aeroespacial, de defensa y automotriz. Se utiliza en piezas resistentes al desgaste en máquinas de extracción de petróleo, gas, minería y tuneladoras. El tungsteno también se utiliza en la fabricación de aceros de alto rendimiento para desarrollar aceros especiales.
El mineral de tungsteno es uno de los pocos minerales que se están extrayendo recientemente en el Reino Unido, con una mina de tungsteno y estaño inactiva cerca de Plymouth reabierta en el año 2014. La mina ha tenido dificultades financieras debido a la volatilidad de los precios mundiales de los minerales. Los precios bajaron de entre el año 2014 y el año 2016, pero desde entonces se han recuperado hasta los valores iniciales (principios del año 2014), lo que da alguna esperanza para el futuro de la mina.
Artículo escrito por Hywel Jones.
Texto traducido de: weforum.org
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