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Hidrógeno de bajas emisiones de CO2 como alternativa para combatir el cambio climático

El hidrógeno de bajas emisiones de CO2 se presenta como una solución prometedora y potencial para el proceso de transición hacia una economía más limpia y sostenible. Respecto a este tema, el 19 de junio de 2024 la consultora KPMG Perú organizó el evento “La Carrera Mundial del H2 – Oportunidades para el Perú”, donde la experta Beatriz De la Vega expuso varios aspectos clave sobre el desarrollo y las oportunidades del hidrógeno de bajas emisiones a nivel global, así como su potencial en el Perú. Posteriormente, el Dr. Arturo Vásquez Cordano, Director de Investigación y Profesor Principal de la Escuela de Postgrado GĚRENS, moderó un panel de análisis respecto a la exposición con distinguidos especialistas: Daniel Camac, Presidente de H2 Perú y Vicepresidente Comercial de ENGIE; Lina Escobar, Especialista en Energía del BID; y Rodrigo Pastor, Gerente General de ENAEX Perú.  A continuación, se resumen las ideas principales de este evento.

  1. La Transición Energética

 La transición energética es un proceso esencial que implica un cambio fundamental en la manera en que se produce, distribuye y consume la energía. Este proceso busca reemplazar las fuentes de energía no renovables y altamente contaminantes, como el carbón, el petróleo y el diésel, por fuentes de energía sostenibles, renovables y de bajas emisiones, como la energía solar, eólica, el hidrógeno de bajas emisiones y el gas natural. El objetivo principal de la transición energética es mitigar el cambio climático, reducir la contaminación del aire y garantizar un suministro de energía seguro, continuo y sostenible para las generaciones presentes y futuras.

El hidrógeno de bajas emisiones juega un papel fundamental en el contexto de la transición energética. Beatriz De la Vega subrayó la importancia de los principales acuerdos internacionales en la lucha contra el cambio climático, destacando la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Estos acuerdos no solo establecen objetivos ambiciosos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sino que también promueven la adopción de energías limpias y sostenibles a nivel global​​.

  1. Panorama Global del Hidrógeno y Avances

 El mercado global del hidrógeno está en expansión, con un incremento significativo en la producción y en su uso. En el año 2021, la demanda mundial de hidrógeno verde (H2V) alcanzó las 94 megatoneladas (MT), y se espera que crezca a 180 MT para el 2030, impulsada por la continua reducción de los costos de producción. Actualmente, el costo de producción del H2V se sitúa entre $5 y $6 por kilogramo, por lo que no es competitivo actualmente con otras fuentes de energía de bajas emisiones como el gas natural. Sin embargo, Bloomberg proyecta que este costo podría disminuir significativamente, situándose entre $0.7 y $1.6 por kilogramo para la década de 2050.

Este crecimiento en la demanda y la disminución de los costos están siendo impulsados por varios factores clave. En primer lugar, los avances tecnológicos en la producción de hidrógeno, especialmente a través de los sistemas de electrólisis, han mejorado la eficiencia y reducido los costos. En segundo lugar, las políticas y regulaciones gubernamentales en el mundo están promoviendo la adopción de hidrógeno de bajas emisiones como parte de los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático.

A nivel mundial, se están implementando numerosos proyectos para la producción y uso del hidrógeno de bajas emisiones. En Europa, por ejemplo, existen más de 840 proyectos en todas las etapas de la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución y el consumo final. En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) ha introducido créditos fiscales de hasta US$ 3 por kilogramo de hidrógeno producido. Este incentivo financiero está diseñado para fomentar la inversión en tecnologías de hidrógeno de bajas emisiones, haciéndolas más competitivas con las fuentes de energía tradicionales y acelerando su adopción en el mercado.

El desarrollo de infraestructuras específicas para el hidrógeno es fundamental, a fin de respaldar su crecimiento y adopción a gran escala. Esto abarca desde la fabricación de electrolizadores hasta sistemas de almacenamiento y transporte, así como la adaptación de infraestructuras existentes para integrar el hidrógeno de manera eficiente y segura. Se espera que la capacidad de fabricación de electrolizadores aumente significativamente para 2030, aproximadamente 12 veces más que los niveles actuales. Este crecimiento está siendo impulsado principalmente por Europa y China, líderes en la adopción de tecnologías de hidrógeno y en la expansión de capacidades industriales para el uso de este vector energético[1].

[1] Según el Dr. Vásquez, un vector energético es una forma de almacenar o transportar energía de un lugar a 
otro. A diferencia de las fuentes primarias de energía (como el sol o el viento), los vectores energéticos 
son intermediarios  que permiten la transferencia y uso eficiente de la energía. El hidrógeno es un vector 
energético versátil. Se utiliza para almacenar energía y como combustible en aplicaciones industriales 
y de transporte.

 

  1. Oportunidades para el Perú

 Según el análisis del Dr. Vásquez Cordano, Perú tiene un gran potencial para convertirse en un importante productor y exportador de hidrógeno, gracias a sus abundantes recursos de gas natural y fuentes renovables. Las regiones del sur y oeste del país gozan de un alto potencial solar, mientras que existe un considerable potencial eólico tanto en tierra como en el mar. Además, el país cuenta con recursos hidroeléctricos y geotérmicos significativos, así como dispone de significativas reservas de gas natural en la zona de Camisea en la Región Cusco, lo que refuerza su capacidad para generar energía limpia y sostenible basada en los recursos disponibles que tiene el país.

En la conferencia, el Dr. Vásquez destacó que el Perú está dando pasos hacia el desarrollo de un ecosistema de hidrógeno de bajas emisiones. Un ejemplo de ello es el proyecto de Perú GNL sobre E-Metano, que planea exportar metano de bajas emisiones para el año 2030. Además, los principales puertos del país, como Talara, Paita, Chancay y el Callao, tienen el potencial de convertirse en centros exportadores de amoníaco verde, un derivado del hidrógeno que puede ser utilizado como combustible limpio y en aplicaciones industriales.

  1. Estrategias y Políticas

 Del análisis de la conferencia se deduce que, para fomentar el desarrollo del hidrógeno en Perú, se deben implementar varias estrategias clave:

 

  1. Panel sobre el hidrógeno

Durante el panel de discusión, los especialistas compartieron sus opiniones sobre la introducción del hidrógeno en el mercado peruano. Daniel Camac señaló que Perú cuenta con fortalezas asociadas a la disponibilidad de recursos, incluyendo no solo el hidrógeno verde, sino también el gas natural. Destacó que existen normas favorables para la promoción de la inversión, y que una nueva ley del hidrógeno podría incluir apoyos fiscales para impulsar inicialmente la industria del hidrógeno. Sin embargo, enfatizó que el principal desafío es crear demanda tanto local como internacional. Para ello, los incentivos deben motivar a las empresas a utilizar hidrógeno en sus procesos productivos. Además, subrayó la importancia de la exportación para el crecimiento del mercado y mencionó las barreras regulatorias que pueden superarse con un plan trazado por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM). También lamentó la falta de un plan energético claro por parte del ministerio, lo cual es crucial para el despliegue de políticas efectivas que promuevan la demanda del hidrógeno. Finalizó su participación indicando que existe una tendencia creciente a utilizar hidrógeno de bajas emisiones en el sistema de transporte, lo cual representa una oportunidad significativa para el desarrollo del sector en el Perú.

Por su parte, Rodrigo Pastor destacó la necesidad de utilizar sistemas de transporte y almacenamiento de hidrógeno, señalando que la forma más económica es convertirlo en moléculas de amoníaco. Comentó que en el Perú aún no existe una demanda suficiente para financiar proyectos de hidrógeno de gran escala. Mencionó el interés de empresas como Enaex para promover el desarrollo de la industria petroquímica que produzca hidrógeno, lo cual hará posible satisfacer la demanda de explosivos e hidrógeno por parte de la actividad minera tanto en Perú como en Chile. Subrayó que el sector privado debe desempeñar un papel crucial en la producción de hidrógeno, con aplicaciones para el transporte, la producción industrial y la minería, y señaló la importancia de mirar hacia el mercado de exportación.

Finalmente, Lina Escobar mencionó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene varios proyectos destinados a asociarse con el sector público. Habló sobre los análisis de hojas de ruta y destacó la existencia de una ventanilla para el sector privado. Señaló que la banca comercial no suele ofrecer financiamiento a los plazos necesarios para los proyectos de hidrógeno debido a la larga maduración de estos activos. Sin embargo, el BID está promoviendo proyectos de bajas emisiones, invitando al sector privado a invertir en ellos, y resaltó la experiencia chilena como un ejemplo a seguir.

Asimismo, tanto los panelistas como el Dr. Arturo Vásquez señalaron que se han etiquetado diferentes tipos de hidrógeno (azul, gris, verde, rosado, entre otros) según el origen de la fuente de energía utilizada para su obtención. La recomendación es identificar la fuente más eficiente y económica, que no afecte negativamente los precios finales para los usuarios y que genere la menor cantidad de emisiones en su producción, en lugar de centrarse en una sola “etiqueta”. Este enfoque hará posible una adopción más flexible y efectiva del hidrógeno como un vector energético viable, adaptándose a las condiciones y recursos disponibles en el país y optimizando tanto los costos como los beneficios ambientales de la producción de hidrógeno.

En otras palabras, en el Perú debe existir una comunión entre los recursos disponibles en el país, como el gas natural y las energías renovables, y la cadena de valor del hidrógeno que se desea desarrollar, sin la limitación de las “etiquetas”. Por ejemplo, el sur del país tiene un alto potencial para producir hidrógeno asociado a la petroquímica y la producción de explosivos, a partir de la síntesis del amoníaco y la producción de nitrato de amonio. Asimismo, en el sur existe un gran potencial para la instalación de plantas solares que pueden suministrar energía a electrolizadores que produzcan hidrógeno verde.

  1. Conclusiones

El hidrógeno de bajas emisiones de CO2 tiene un gran potencial para contribuir significativamente a la transición energética global y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Con las políticas adecuadas, inversiones en infraestructura y cooperación internacional, Perú puede posicionarse como un líder en la producción y exportación de hidrógeno, aprovechando sus vastos recursos naturales y estratégicos, como el gas natural y las fuentes eólica y solar.

Esta síntesis proporciona una visión general de las ideas clave de la conferencia, subrayando la importancia del hidrógeno de bajas emisiones en la lucha contra el cambio climático y las oportunidades que ofrece para el desarrollo sostenible del Perú y el mundo.

Lima, 21 de junio del 2026

Dirección de Investigación

Escuela de Postgrado GĚRENS