Más allá que una persona sea dueño de su propio negocio o dirija una gran organización que forme parte de los Fortune 500, sus logros como gerente o CEO dependerán completamente de su habilidad efectiva de liderazgo. Sin excepción, el enfoque de liderazgo de un gerente debe impactar el desempeño de su equipo y los resultados. De hecho, un estudio reciente de The Gallup Organization reveló que el único factor más importante en la productividad era la participación del trabajador. El estudio añadió que la falta de habilidad de liderazgo para crear y mantener la participación de los trabajadores tiene como consecuencia la pérdida de millones de dólares anuales.
Por tal motivo, la educación ejecutiva y el coaching son las industrias de mayor crecimiento que atienden a la comunidad empresarial. A continuación, algunas habilidades que comparten los líderes exitosos.
Transparencia
La transparencia consiste básicamente en la práctica de honestidad dentro del lugar de trabajo. Es una señal de integridad. Además, los trabajadores responden positivamente a un CEO que está dispuesto a liderar con el ejemplo y adopta responsabilidades bajo los mismos estándares que establece en su equipo.
Escucha activa
Muchos de nosotros hemos pasado por la tortuosa experiencia de asistir a un focus group de trabajadores o completar encuestas difíciles a fin de mejorar la cultura organizacional, solo para descubrir que la empresa no toma acción. Es crucial que el gerente solicite las sugerencias de sus trabajadores para mejorar la moral y las condiciones de trabajo, pero es más importante, que actúe a tiempo sobre esos problemas. Esto no quiere decir que el gerente pondrá en práctica todas las sugerencias, sino que formalmente abordará los inconvenientes y hará saber a sus trabajadores lo que puede hacer. De lo contrario, solo dirige la atención al problema, mas no demuestra a su equipo alguna intención por resolverla.
Capacidad de comunicar el propósito y el significado
Consiste en lograr que todo el equipo esté cohesionado dispuesto a trabajar en las metas señaladas. Para ello, el gerente ha de comunicar los objetivos de largo plazo evitando hablar en términos genéricos. Los trabajadores deben comprender el panorama general y también entender específicamente cómo se llevará a cabo el plan y cuál será la función de cada uno.
Enfoque
Para un CEO, es común que los detalles le lleguen diariamente incluso antes de que tome su primera taza de café del día. Los grandes líderes son capaces de filtrar el ruido y pasar el 80% de su tiempo en tareas que impactan directamente en el objetivo explícito que se ha determinado. Es fácil que el gerente se distraiga con pequeñas emergencias que considera son prioridad. Pero la realidad nos dice que son las grandes tareas las que determinarán el rumbo que el gerente debe tomar.
Delegación
La delegación no es solo una necesidad logística, sino también una forma inigualable de mostrar respeto. Un gerente que no confía en el buen desempeño de su personal, genera desgaste emocional en ellos, sin mencionar una tensión palpable en el ambiente de trabajo que al final tiene como resultado una pérdida total de la responsabilidad personal. En lugar de asumir que su equipo no puede, ¿por qué no demostrarle que cree en ellos?
Cuando un gerente otorga responsabilidades a su equipo, demuestra lo mucho que cree en la capacidad de ellos para alcanzar el éxito en sus funciones.
En complemento a las características de liderazgo, estas habilidades ayudarán a un gerente a mejorar su experiencia y efectividad, y con suerte, maximizar la satisfacción de los trabajadores de su organización. Con un equipo y mentalidad adecuada, alcanzar un próspero negocio no estará fuera de alcance.
Artículo traducido y adaptado de The Global Dispatch
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