Mark Cutifani, CEO de la minera diversificada Anglo American, dijo que la industria minera debe buscar soluciones innovadoras para reducir su impacto ambiental y cumplir los objetivos de reducción del cambio climático, mientras cambia la percepción general de la sociedad hacia el sector.
En una conferencia celebrada el miércoles en Londres, Cutifani habló sobre los días en que el aumento de la escala era la solución para hacer frente al reto de la productividad de la disminución de las calidades y de la innovación necesaria para que haya menos roca en lugar de más (para que así las minas puedan reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y su huella de impacto ambiental).
«Hasta ahora nuestra industria ha resuelto el reto del suministro. Aumentando el tamaño de todo: lo más grande era lo mejor. Está claro que eso ya no es sostenible ni aceptable. Tenemos que ser mucho más inteligentes. Este es un momento emocionante porque podemos desempeñar nuestro papel en el desarrollo de las nuevas tecnologías para cambiar el equilibrio del mundo. Realmente (la minería) puede considerarse la industria más vital del mundo para ayudar a garantizar la salud futura de nuestro planeta», expresó a los delegados en una conferencia en Londres.
El CEO de Anglo afirmó que la minería es esencial para desbloquear un futuro con bajas emisiones de carbono, lo cual es necesario para alcanzar los objetivos del Acuerdo Climático de París de limitar el aumento de la temperatura global a bastante menos de dos grados centígrados, e idealmente por debajo de 1,5 grados centígrados.
Mientras que muchos en el sector se centran en la necesidad de producir más metales para sostener la transición energética y la descarbonización, Cutifani destacó su papel para facilitar una revolución en la agricultura para alimentar a la creciente población utilizando menos tierras de cultivo.
«Las tierras de cultivo, ya sean de pastoreo o de cultivo de plantas, ocupan el 50 % de la superficie de la Tierra. Nuestra contribución como industria es reducir esa huella para dedicar más tierras a la silvicultura y a otras actividades, incluyendo la recuperación de hábitats biodiversos. Para los que dicen que estamos destruyendo la biodiversidad, realmente no entienden lo que está sucediendo en el mundo actual. Podemos contribuir ayudando al sector agrícola porque la productividad será clave para absorber el CO2. Tenemos que acabar con la práctica establecida de simplemente echar más (fertilizantes) en los campos», declaró.
Aunque cada vez se reconoce más el papel del cobre como metal fundamental para limitar el cambio climático, a menudo se pasa por alto la magnitud del reto que supone aumentar la producción para lograrlo. «La previsión de la demanda indica que la tarea que tenemos que afrontar es enorme. Cuando se piensa en el hecho de que se necesitan entre 15 y 20 años para poner en producción un proyecto como Quelleveco (en Perú), desde su descubrimiento hasta su desarrollo, recién se empieza a comprender la enormidad del reto», reveló.
Cutifani destacó los esfuerzos que está realizando el sector para descarbonizar la producción de metales, entre ellos con el uso de fuentes de energía renovables y la descarbonización de la flota minera.
«El año pasado, algo más de un tercio de la electricidad que utilizamos en todo el mundo procedía de fuentes renovables. Para 2023, nuestro objetivo es que el 56% de nuestro suministro de red proceda de energías renovables. También queremos habilitar una red de energías renovables en el sur de África para desbloquear el valor de nuestros emplazamientos actuales. Nuestro plan tiene en cuenta una combinación de parques eólicos fuera del emplazamiento, parques fotovoltaicos in situ y el potencial de almacenamiento de hidroelectricidad por bombeo en el agua que tenemos en nuestras minas subterráneas», expresó.
El CEO de Anglo dijo que el reto de reducir las emisiones de su flota minera llevó a la empresa a desarrollar sus propios camiones de 220 toneladas. Los camiones de transporte representan entre el 10 y el 15 % de sus emisiones de alcance uno, después de que los proveedores de OEM dijeran que no podían producir camiones en los plazos que buscaban.
«Nos pusimos a diseñar y construir nuestros propios camiones. Nuestra pista positiva híbrida de batería y celda de combustible de hidrógeno se está ensamblando mientras hablamos en Sudáfrica, y generará más energía que su predecesor diésel. Nuestras pistas de transporte contribuyen hasta el 80 % de emisiones de diésel y cambiándolas a hidrógeno y al modelo de batería de hidrógeno, esperamos sacar de la carretera el equivalente a más de medio millón de automóviles de combustión interna», dijo Cutifani.
Cutifani también hizo hincapié en los esfuerzos por reducir la huella de las operaciones mineras, disminuyendo simultáneamente el consumo de agua y energía y consiguiendo al mismo tiempo una reducción de costes y un aumento de la productividad. «Lo hacemos con las tecnologías de voladura para mejorar la fragmentación del mineral y aumentar la producción de metal. Estamos estudiando las técnicas de clasificación del mineral para asegurarnos de eliminar la mayor cantidad posible de roca residual antes de que entre en la trituradora, que consume mucha energía. Estamos estudiando nuevas tecnologías de clasificación para utilizar un 30 % menos de energía a través de nuestros procesos de recuperación posterior a las partículas».
George Cheveley, gestor de carteras de Ninety One, afirmó que los inversores tienen un papel fundamental a la hora de facilitar la descarbonización del sector minero, y no sólo invirtiendo en los operadores con menor huella de carbono.
«La forma en que vemos ahora los criterios ESG es mucho menos cuantitativa que antes, cuando puntuábamos a todo el mundo, ya que nos dimos cuenta de que era demasiado contundente. Ahora evaluamos los sectores y las empresas desde todos los ángulos, cuáles son las externalidades y cómo las aborda una empresa. Eso nos sirve para tomar decisiones de inversión en torno a una empresa y a los riesgos que conlleva. Entonces tenemos una lista de riesgos para hablar con la empresa y ver cómo pueden reducir esos riesgos comprometiéndose con ellos, ¿están alcanzando los hitos que queremos que alcancen? Está madurando rápidamente desde el debate muy simplista de hace solo dos o tres años en donde los criterios ESG eran solo malos o buenos», afirmó.
Cheveley también dijo que es importante que los inversores entiendan los matices entre los países en diferentes etapas de desarrollo y su capacidad para descarbonizar su red energética o no.
«Muchas emisiones proceden de los mercados emergentes para producir bienes para los mercados desarrollados. No podemos limitarnos a invertir en empresas desarrolladas y decir que nuestra cartera tiene menos emisiones. Eso no funciona. Tenemos que involucrarnos en los mercados emergentes para encontrar formas de ayudar a reducir las emisiones», expresó.
Este artículo se publicó originalmente en Mining Journal. Ha sido traducido y publicado por GĚRENS en enero de 2022.
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