A lo largo del tiempo hemos visto cómo empresas complejas y de gran intensidad de capital ha optimizado el diseño y las operaciones a través de estrategias digitales para obtener mejores beneficios. La optimización ha penetrado en casi todo, desde el diseño inicial de la planta y los activos hasta la gestión de las operaciones de los centros individuales y los sistemas globales de múltiples ubicaciones.
Sin embargo, hay un área que continúa eludiendo la optimización: el mantenimiento de activos. En la gestión de activos, el mantenimiento está estigmatizado como algo impredecible e inmanejable: un mal necesario que no puede planificarse o evitarse con precisión. Comúnmente se cree que el mantenimiento es un centro de gastos sin la posibilidad de convertirse en una fuente de valor.
La optimización del mantenimiento
Los gastos de mantenimiento son demasiado altos para dejar esta área sin dirección. Según el informe “Gestión proactiva de activos con IoT y Analytics”, de ARC Advisory Group publicado en el 2015, a pesar de los miles de millones de dólares que se gastan anualmente en mantenimiento preventivo programado, hasta el 82% de todas las fallas no pueden evitarse utilizando las técnicas tradicionales de mantenimiento preventivo y de monitorización.
Las presiones económicas actuales y las condiciones de mercado siempre cambiantes están llevando a los ejecutivos de nivel CEO a ocuparse de tareas adicionales como la Optimización del Mantenimiento. Dado que las organizaciones ya cosechan la mayoría de los beneficios de excelencia operacional en el diseño y las operaciones, los ejecutivos necesitan prestar mayor atención al mantenimiento de los activos.
La ciencia aplicada a la optimización del mantenimiento
Afortunadamente, las condiciones son las adecuadas, a través de la amplia adopción de sensores y avances en la ciencia de los datos y el aprendizaje de las máquinas a través de la nube, se puede lograr la evolución del mantenimiento de los activos. Esta es la ciencia del mantenimiento y hoy en día tiene la capacidad de transformar esa parte descuidada de la organización en valor real y sostenible.
La ciencia del mantenimiento aprovecha los datos operativos históricos y en tiempo real, esa información alimenta a los algoritmos y éstos pueden modelar los precursores de las fallas en todos los activos y sistemas. Esto permite la identificación verdaderamente precisa y proactiva de las vulnerabilidades de los activos casi en tiempo real. El resultado es un conjunto refinado de recomendaciones que permiten a los ingenieros y profesionales de mantenimiento actuar mucho antes de cualquier impacto potencial en activos individuales o sistemas más grandes.
Imagínese una planta que ya no estará en riesgo de un cierre aleatorio. Imagínese nunca tener que experimentar la pérdida de un año de valor de optimización en sólo dos o tres días debido a una emergencia de mantenimiento. Imagínese equipar al personal con la inteligencia que señala exactamente la parte específica de un activo o sistema que, si se trabaja hoy, podría evitar fallas innecesarias durante un aumento en la demanda. Todo esto es posible con la ciencia del mantenimiento.
A través de la ciencia del mantenimiento, se predice dónde y cómo un aumento de estrés en el sistema podrá causar una avería con meses (no sólo días) de antelación. La coordinación de todas estas señales, junto con un entendimiento más profundo de cómo la operación de una planta o activo impacta el desempeño local y de todo el sistema, está impulsando un incremento significativo en la oferta de Gestión del Desempeño de Activos (en inglés: Asset Performance Management, APM). Mediante la Gestión del Desempeño de Activos, los activos se pueden visualizar a través de la misma lente de excelencia operativa (como en diseño y operaciones), ofreciendo valor a través de un aumento de la producción y una reducción de los costes.
Las tecnologías necesarias para respaldar la ciencia del mantenimiento son maduras y fiables. También hay una creciente comodidad con estas tecnologías y los ingenieros que impulsarán esta nueva área de optimización. La ciencia del mantenimiento está a la vanguardia de cómo el proceso y otras industrias complejas, intensivas en capital, pueden encontrar nuevo valor en sus activos. Ahora es el momento de tener un impacto real en los costes y la rentabilidad.
Texto adaptado de: aspentech.com
La Escuela de Postgrado GERENS ofrece un programa de Optimización del Mantenimiento y su adecuación a la Gestión de Activos, para mayor información sobre este programa contáctenos a través del formulario de contacto.